Esta Navidad ha traído un poco de lluvia a muchos de los incendios forestales que han desatado un verdadero estado de emergencia en Australia. La costa de Nueva Gales del Sur, el estado más afectado, recibió hasta 57 milímetros de lluvia. Y aunque los alrededores de Sídney apenas si recibieron una lluvia mínima, por lo menos alivió las condiciones de trabajo de bomberos, reporta The Sydney Morning Herald.
Residents in northern NSW are dancing in the rain as they celebrate a Christmas miracle, but looming hot weather in Sydney will bring a renewed bushfire threat https://t.co/R555n6gOQy
— The Sydney Morning Herald (@smh) December 25, 2019
Nueve muertes por incendios forestales
Los incendios forestales han quemado hasta ahora sobre cinco millones de hectáreas y han muerto desde septiembre nueve personas. Las autoridades señalan que nunca han visto una temporada de incendios como esta, de acuerdo con The Guardian.
Solo en Nueva Gales del Sur -donde se encuentra Sídney- se han quemado 3.41 millones de hectáreas, de acuerdo con el Servicio Rural de Bomberos. Según la portavoz de este servicio, Angela Buford, este año se han quemado más de tres millones de hectáreas cuando en el pasado apenas si se han quemado 280 mil hectáreas en toda la temporada de incendios.
829 casas han sido destruidas en esta zona y aún se evalúan los daños, por lo tanto se proyectan que se sumen 100 casas más a esta cifra. Según Buford el patrón de malas condiciones seguirá hasta enero.
Sobering to see how close rows of houses came to the line of fire and the impact of the fires across the Blue Mountains region. Back burning will occur here over the next few days given worsening weather conditions over the weekend, and early next week. pic.twitter.com/DevtYdGsAC
— Gladys Berejiklian (@GladysB) December 23, 2019
Estado de alerta continúa
Toda Australia se ha visto afectada afectada por los catastróficos incendios forestales que se iniciaron antes del verano austral. La Oficina de Meteorología de Australia aún mantiene el estado de alerta en todo el país. Por ejemplo en el sur, las condiciones del fuego el viernes pasado destruyeron 86 casas, 500 edificios y 47 mil hectáreas, entre ellas 1.100 hectáreas de viñedos.
Por otra parte, las condiciones en Tasmania han sido mixtas. Para comienzos de verano los vientos del oeste han empujado un poco de lluvia a través de la costa oeste. Pero ha secado la costa este, donde se encuentra Nueva Gales del Sur. En Tasmania se espera para finales de año tormentas eléctricas secas.
Aun cuando la poca lluvia refrescó las condiciones sobre las que trabajan los bomberos alrededor de Sídney, fue un obstáculo para hacer retroceder el fuego. El gran incendio de Gospers Mountain aún está siendo atendido. Para este miércoles aún se registraban 30 focos de incendios activos en Nueva Gales del Sur.
El pronóstico no es nada alentador, pues la ola de calor que afecta el país -y que se ha replegado al centro-, se espera vuelva a elevar las temperaturas luego de Navidad. Mientras, la nube de humo tóxico ha disminuido.
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