Los directivos de Protección Civil de Grecia han estado en alerta máxima después de que un ciclón mediterráneo tocó tierra, azotó el oeste del país y sus populares islas Jónicas. Los meteorólogos predijeron que la tormenta, un fenómeno meteorológico poco común conocido como “medicán” (huracán mediterráneo), aumentaría la velocidad a medida que cruzara el mar y se moviera hacia el sur.
El viernes, a media tarde, los servicios de emergencia informaban de innumerables llamadas de personas atrapadas en automóviles a lo largo de un tramo de la carretera en el centro de Grecia. Un barco que transportaba a decenas de migrantes quedó varado en el mar. Los guardacostas dijeron que los fuertes vientos significaban que los botes de rescate no podían acercarse al barco.
Los vientos con fuerza de huracán azotaron las islas de Cefalonia, Zante e Ítaca durante la noche, y causaron devastación pero sin heridos conocidos. La televisión estatal mostró imágenes de botes volcados, árboles arrancados de raíz y casas, automóviles y techos dañados. Las playas estaban salpicadas de sillas y sombrillas rotas. Informó que en algunos lugares “la tierra se había convertido en mar”.
Inundaciones y cortes de energía
Los funcionarios locales señalaron que las inundaciones y las interrupciones del servicio de energía eran generalizados. Muchos de los cortes se atribuían a árboles caídos que el cuerpo de bomberos estaba tratando de limpiar con desesperación.
“La situación es especialmente difícil en Ítaca”, dijo el gobernador regional, Rodi Kratsa. “Hasta hace poco la comunicación era imposible. Ninguna isla tiene electricidad”.
El alcalde de Cefalonia, Theofilos Michalatos, también informó de daños notorios en viviendas, carreteras e instalaciones de agua. Las autoridades locales hablaron de una destrucción similar en Zante.
La oficina meteorológica nacional de Grecia emitió una alerta roja para las islas Jónicas, la península del Peloponeso, Grecia central y Eubea, advirtiendo, así, de «lluvias y tormentas eléctricas fuertes y vientos huracanados» durante el fin de semana. Creta, acotó, también se vería afectada el domingo.
Las olas fueron descritas como de siete metros de altura a lo largo de las costas del oeste de Grecia este viernes. Más tarde ese mismo día, en la región de Fthiotida, los servicios de emergencia se vieron sobrepasados de llamadas para rescatar a las personas de las casas con inundaciones.
Comparada con un huracán más común en el Caribe, se esperaba que la tormenta Ianos azotara Atenas desde el viernes en la noche hasta el sábado. Casi la mitad de toda la población de Grecia vive en el área metropolitana de Atenas, con partes de la capital particularmente propensas a las inundaciones.
El medicán es un fenómeno poco común
Un «medicán» es un ciclón mediterráneo que adquiere características tropicales en mayor o menor medida. Se asemeja a los ciclones tropicales que se forman en los océanos cálidos.
Ya no solo se asemeja en apariencia, con la formación de un centro de convección y un ojo libre de nubosidad. También forma un núcleo cálido, más o menos extendido por la vertical atmosférica, o concentra los vientos más intensos cerca de su centro.
En las borrascas extratropicales el núcleo es frío, y los vientos, además, son asimétricos respecto de su centro. Por esta razón, cuando son más intensos, suelen soplar alejados de su centro. Esto aumenta el alcance de su capacidad destructiva.
Se trata de sistemas de baja presión de naturaleza totalmente distinta, aunque en muchas ocasiones no existe frontera entre unos y otros, por lo que hay distintos grados de hibridaciones. Por ejemplo, los ciclones subtropicales, que comparten características de borrascas extratropicales y ciclones tropicales.
Además, este tipo de ciclones vuelve a poner de manifiesto que no son necesarios océanos o mares, cuya temperatura del agua sea especialmente cálida. Basta con que otros ingredientes se balanceen correctamente en cuanto a atmósferas muy húmedas y muy inestables, con baja cizalladura vertical del viento.
Efecto del cambio climático
Los meteorólogos habían temido que este «medicán» pudiera ser uno de los más feroces que hayan ocurrido, aunque inicialmente parecía más suave de lo estimado. Debido a que las temperaturas de la superficie del mar eran más cálidas en el Mediterráneo, la velocidad del viento podría ser más fuerte.
Las tormentas de estilo tropical en la región son raras. Pero es probable que aumenten junto a otros hechos extremos, debido a la emergencia generada por el cambio climático, advierten los expertos.
Grecia fue azotada por un «medicán» similar en 2018. Un año antes, inundaciones repentinas causaron 25 personas muertas y cientos que quedaron sin hogar en el oeste de Atenas. El alcalde de Mandra, la zona más afectada, se refirió al desastre en ese momento como «bíblico». Muchas de las víctimas eran personas mayores cuyos cadáveres fueron encontrados después dentro de sus hogares.
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