Por Efe
27/10/2016
El teléfono móvil de la joven Diana Quer, desaparecida el pasado 22 de agosto, ha sido hallado en una zona muy próxima al puerto de Taragoña (Rianxo), en la provincia de A Coruña.
Así lo han asegurado a Efe fuentes de la Guardia Civil que han precisado que el móvil ha sido encontrado entre el muelle de ese puerto y el puente de la autovía de Barbanza.
Ha sido un mariscador quien de forma casual lo ha encontrado dentro del agua en torno a las 14:00 horas, en una zona que dista unos 15 kilómetros de A Pobra do Caramiñal, el municipio coruñés donde desapareció Diana.
Fuentes de la investigación han resaltado a Efe la relevancia del hallazgo, que motivará un nuevo rastreo de la ría en busca de nuevas evidencias.
68 días después de su desaparición, el aparato es la primera pertenencia de Diana Quer que se encuentra. Se trata de iPhone de color blanco que previsiblemente estará dañado tras permanecer bajo el agua y, por tanto, su estado dificultaría el análisis por parte de los agentes que investigan la desaparición de la joven.
Hace poco más de un mes la Guardia Civil activó el teléfono móvil de Diana Quer para acceder a toda la información que contiene el aparato de la joven, extraer sus datos y poder tener alguna pista de los últimos movimientos de la desaparecida.
De hecho, la memoria del teléfono móvil de la joven, los datos que pudiera haber en la nube, la declaración de los testigos o las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad son algunos de los elementos que están centrando las investigaciones.
Pese al trabajo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña y de la Unidad Central Operativa (UCO) de este cuerpo, todas las incógnitas siguen abiertas sobre el motivo de la desaparición de la joven de 18 años tras asistir el 22 de agosto a la fiesta del Carme dos Pincheiros, en su lugar de veraneo, A Pobra.
Durante este tiempo, la Guardia Civil ha desplegado un gran operativo en la población coruñesa y ha realizado varias batidas por la comarca de O Barbanza y también por sus alrededores, en las zonas cercanas a la localidad en la que se perdió la pista. Unos rastreos que se llevaron a cabo después de que la geolocalización de las señales de las últimas comunicaciones realizadas desde el teléfono móvil de la chica la situasen en esos entornos.