La acción desmedida del hombre sobre el medio ambiente, a pesar de los conocidos y deplorables efectos, sigue su curso. A las adversidades de la deforestación, incendios, talas, ahora se une la disminución en la edad y la estatura de los bosques, desajustando el equilibrio de los ecosistemas.
Investigadores dirigidos por el Pacific Northwest National Laboratory, del Departamento de Energía de los Estados Unidos, encontraron que el aumento de las temperaturas y el dióxido de carbono han estado alterando los bosques del mundo. Junto a estas perturbaciones están la sequía, los daños causados por el viento y otros enemigos naturales.
Señala el estudio de estos investigadores, que la Tierra ha sido testigo de una drástica disminución de la edad y la estatura de los bosques. «Es probable que esta tendencia continúe con el calentamiento climático«, dijo Nate McDowell, científico de la Tierra del PNNL, líder del equipo y autor principal del informe, publicado en la revista Science.
«Un planeta futuro con menos bosques grandes y viejos será muy diferente a lo que nos hemos acostumbrado. Los bosques antiguos suelen albergar una biodiversidad mucho mayor que los bosques jóvenes y almacenan más carbono que estos últimos», señaló.
Los investigadores utilizaron imágenes satelitales y una amplia la literatura científica para concluir que el tamaño promedio de los árboles a nivel mundial ha disminuido durante el último siglo. Y es probable que siga disminuyendo debido a los continuos cambios ambientales.
Disminuye la edad y la estatura de los bosques
El estudio señaló que varios factores han llevado a la pérdida de árboles por la actividad humana y por causas naturales.
Pero la deforestación es uno de los que genera una incidencia directa y negativa sobre suelos y bosques. El fenómeno provoca un desequilibrio de tres características importantes de un bosque diverso y próspero:
- El reclutamiento, que es la adición de nuevas plántulas a una comunidad
- El crecimiento, el aumento neto de la biomasa o el carbono
- La mortalidad, la muerte de los árboles del bosque
«La mortalidad está aumentando en la mayoría de las zonas, mientras que el reclutamiento y el crecimiento son variables en el tiempo. Esto lleva a una disminución neta de la estatura de los bosques», dijo McDowell.
«Los factores de mortalidad como el aumento de la temperatura y las perturbaciones como los incendios forestales y los brotes de insectos están aumentando. Y lamentablemente, se espera que sigan aumentando en frecuencia y gravedad durante el próximo siglo”, sostuvo.
Así pues, “ya se están produciendo reducciones en la edad y la altura media de los bosques y es probable que sigan produciéndose».
En su opinión, las condiciones que promueven la deforestación probablemente se acelerarán, alterando drásticamente las condiciones de vida de plantas y animales.
«En los últimos cien años hemos perdido muchos bosques antiguos», señaló McDowell. Y han sido reemplazados en parte por bosques no forestales y en parte por bosques jóvenes. Esto tiene consecuencias sobre la biodiversidad, la mitigación del clima y la silvicultura».
Altas temperaturas achican los árboles
El estudio también revela que hay otros mecanismos de deforestación en marcha. Estos incluyen el dióxido de carbono atmosférico, las temperaturas y las sequías.
Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han aumentado dramáticamente desde la revolución Industrial. Pero se proyecta que continúen haciéndolo durante el próximo siglo.
Niveles más altos de dióxido de carbono pueden aumentar la tasa de crecimiento de un árbol y la producción de semillas. Sin embargo, tal fertilización con dióxido de carbono parece ocurrir solo en bosques más jóvenes con abundantes nutrientes y agua.
La mayoría de los bosques del mundo están expuestos a limitaciones de nutrientes y de agua, reduciendo los beneficios del dióxido de carbono para los árboles.
Asimismo, el aumento de las temperaturas limita la fotosíntesis que da vida, apunta el texto. Esta limitación conduce a un menor crecimiento, una mayor mortalidad y una menor regeneración. El estudio determinó que esta es una de las claves para que los árboles sean más cortos.
Por otra parte, se espera que aumenten las sequías en frecuencia, duración y gravedad a nivel mundial. La sequía puede causar directamente la muerte de los árboles o indirectamente conducir a la mortalidad a través de aumentos asociados en el ataque de insectos o patógenos.
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