A raíz de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, la mayoría del planeta quedó paralizada durante gran parte de 2020. Tras el parón, los efectos no tardaron en llegar. Veíamos los mares estaban más limpios, los animales más libres en sus hábitats y las calles estaban menos obstruidas por los humanos.
Durante el confinamiento más estricto en España las emisiones de CO2 tuvieron una enorme caída con respecto al año anterior: un 31,9% según estimaciones de un equipo internacional de especialistas. Este análisis plantea la duda de si el teletrabajo podría ser parte de las soluciones a la crisis climática.
Si bien no todos los empleos pueden realizase desde casa, una cantidad importante de la población mundial quedó desempleada o lo estuvo por varios meses. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por Greenpeace calcula que si en Madrid y Barcelona se añadiera un día más de teletrabajo a la semana se podrían reducir un 3% las emisiones de CO2. Un porcentaje que representa un total de 406 toneladas de CO₂ diarias en Madrid y 612 toneladas en Barcelona. Pero si en vez de uno fueran dos días de trabajo desde casa, la cantidad ahorrada cada día sería casi el doble: 790 toneladas en Madrid y 1.153 en Barcelona.
Uno o dos días más de teletrabajo
Para este análisis, la organización ecologista se basó en dos hipótesis. La moderada, que sería la de añadir un día más de teletrabajo por semana, sumado a los que ya se tuvieron antes (dependiendo de la modalidad de cada organización). Con este primer supuesto concluyen que las emisiones de CO2 diarias debidas a desplazamientos al lugar de trabajo se podrían reducir entre 7 u 8%. Mientras que la derivadas del transporte de pasajeros caerían un 3%.
En la hipótesis avanzada, que añade dos días más de teletrabajo semanales (a los que ya se tienen). Aquí las emisiones por desplazamientos laborales se reducirían en ambas ciudades españolas un 14-15%, y un 5-6% en el caso de las emisiones producidas por la movilidad general.
Análisis en Madrid y Barcelona
Greenpeace solo usó como ejemplo las ciudades de Madrid y Barcelona. Un motivo radica en la dificultad de encontrar la información necesaria de otras ciudades para hacer el análisis. El segundo motivo es que solo estas dos provincias tienen más potencial de reducir emisiones del tráfico. En las zonas rurales hay más efecto rebote porque hay más viajes por motivos no laborales.
La tercera ciudad que fue candidata para incluirla en el análisis fue Valencia. Sin embargo, Greenpeace aseguró que es posible porque no existe una encuesta de movilidad del nivel de las otras dos urbes. La falta de datos es preocupante, y dice mucho de cuánta información falta en la planificación del transporte.
Muchos prefieren el teletrabajo
Por motivos de la pandemia gran parte de las empresas en todo el mundo optaron por la modalidad remoto, mejor conocida como teletrabajo. Hasta ahora, terminando el primer trimestre de 2021 son muchas las organizaciones que aún mantienen esta particularidad. Especialmente en países a los que no ha llegado la vacuna o se mantienen en el pico más alto de la enfermedad.
La nueva realidad laboral es la preferida por un 84% de los encuestados en «Los españoles quieren teletrabajar», un sondeo realizado por la Cámara de Comercio de España. Los resultados señalan les gustaría teletrabajar dos o tres días a la semana.
Las ganas de quedarse en casa son aún mayores entre los que consideran que su trabajo les permite «teletrabajar totalmente», estos empleados están dispuestos a trabajar a distancia tres o cuatro días a la semana. Mientras que los funcionarios se animan menos, un 73% de los empleados públicos querría teletrabajar únicamente la mitad del tiempo mientras que en otros sectores la cifra se eleva entre el 82% y el 95%.
El 75% de los encuestados considera que su labor se puede hacer «total o parcialmente» a distancia. Por edades, los mayores de 55 años se muestran menos convencidos. Un 43% cree que su trabajo no les permite teletrabajar. Un 37% de las mujeres opina que no puede teletrabajar y prefiere la presencialidad, ante un 25% de los hombres.
Con el teletrabajo se ahorra tiempo y dinero
Para muchos de los encuestados el principal atractivo de teletrabajar es reducir el tiempo de desplazamiento. Además de la posibilidad de ahorrar gastos personales como transporte, alimentación o ropa. Otro porcentaje importante considera que lo más valioso de teletrabajar es pasar más tiempo con la familia. Sin embargo, son muy pocos los que relacionan el teletrabajo con el cuidado del medioambiente.
Desde Greenpeace apuntan a que el análisis sobre el potencial del teletrabajo permite extraer determinadas conclusiones sobre el modelo actual de movilidad. Por ejemplo, inciden en la alta contribución al calentamiento global del transporte por carretera, fuertemente dependiente de los combustibles fósiles. En este sentido, la ONG apoya el transporte público e incide en que la mejor forma de desplazarse es en bicicleta o a pie.
Otra de las conclusiones del informe es que la dispersión urbanística y el alejamiento de los centros de trabajo obligan a muchas personas a depender del coche para moverse. Por esta razón, Barcelona puede ahorrar más emisiones de CO2 que Madrid. Allí se producen más desplazamientos entre municipios de la periferia, que se realizan principalmente en vehículos contaminantes. Mientras que en Madrid predomina el transporte público.
El potencial del teletrabajo en el ahorro en emisiones de CO2 se concentra en la población de 35 a 55 años. Los hombres pueden contribuir más a la reducción de emisiones que las mujeres, pues utilizan mucho más el coche para ir a trabajar. Las mujeres, en cambio, se implican más en desplazamientos no ligados al trabajo, como ir al mercado, llevar los niños al colegios, entre otros, que siguen siendo necesarios incluso si se teletrabaja.
Más a favor de la reducción de la jornada laboral
El debate no termina con el teletrabajo. Recientemente el Gobierno puso en marcha un proyecto piloto para la reducción de la jornada laboral. El plan impulsado a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo está dotado con 50 millones de euros y busca «ayudar a aquellas empresas que quieran reducir la jornada laboral de sus trabajadores y trabajadoras». Además de aumentar su productividad, disminuir su impacto ambiental y mejorar la salud de sus empleados.
Greenpeace señala que la iniciativa del Gobierno español de reducir la jornada laboral se basa en un estudio hecho previamente en Alemania. En el país germano la semana laboral media se encuentra en 3,8 días a la semana, mientras que en España está en 4,3. Lo que sí es cierto es que si se aumenta el teletrabajo o se reduce la jornada laboral habrá más margen para reducir las emisiones de CO2.
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