El FC Barcelona empató con el Nápoles (1-1) en San Paolo por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. El gol de Griezmann, que sirvió para igualar el tanto inicial de Mertens, es la única buena noticia que se llevan los culés de Italia. Busquets y Vidal se pierden la vuelta por acumulación de tarjetas, Piqué se va lesionado y las dudas asaltan a los de Setién.
El planteamiento de ambos conjuntos quedó claro desde el inicio y en duelo de debutantes en Champions, Gatusso le ganó la partida a Setién (al menos al principio). El Nápoles se replegó muy bien en su cancha, cubriendo todos los espacios, y obligando al Barcelona a tener que circular el balón con una velocidad que, hoy por hoy, no tienen los azulgranas.
El Barça, hoy de amarillo, pasaba y pasaba el balón pero sin profundidad ni ningún atisbo de desborde. Bajo el estruendo del San Paolo, los de Setién se pasaban la esférica de lado a lado, intentando romper por el centro la estructura del Napoli. Ni Semedo ni Firpo dieron soluciones en banda.
No puede Messi
La única opción del Barcelona en el primer tiempo se dio cuando los del Nápoles se descuidaron, y Messi y Frenkie se conectaron por el medio, pero el disparo del argentino se fue muy por encima. Después de allí, no hubo más concesiones hasta que nuevamente una recuperación le permitió a Messi correr con espacios, pero tardó en darle el pase a Griezmann y le cortó Manolas.
En cambio, el Napoli apostó por pases largos y verticales para llegar a Ter Stegen. La primera clara que tuvo la convirtió en gol. Un descuido en el mediocampo del Barça, le permitió a Zielinski hacerse con el balón, superar a Piqué, y dársela a Mertens para que con un remate potente, a la escuadra, superara al alemán.
La noche no se veía muy plácida para el Barcelona, lucía incapaz de encontrar un espacio para llegar al arco de Ospina. Busquets le hizo una plancha a Martens, que obligó al delantero a irse del campo y que deja al Barça sin el mediocentro para la vuelta. Se fue Rakitic, y entró Arthur, mientras Ansu Fati esperaba para entrar.
Busquets abre el camino
Al final, como debía ser, el camino se lo labró Busquets con un pase entrelíneas para Semedo, que por fin hizo un centro, para que apareciera Griezmann por el medio y fusilara a Ospina. El gol abrió el partido, y tanto el Barcelona como el Nápoles, comenzaron a tener ocasiones.
Ter Stegen evitó el segundo al despejar un remate de Callejón y los azulgrana se salvaron cuando un disparo colocado de Insigne se fue fuera por muy poco. Vidal fue el protagonista de los últimos minutos, tanto por sus recuperaciones como por sus intervenciones en ataque: dejó a Messi solo ante Ospina, una acción que quedó en nada, tras un choque entre ambos.
Pero la buena actuación del chileno se fue al traste cuando derribó a Mario Rui y luego se encaró con él, lo que ocasionó su expulsión por doble amarilla. Ni el austral ni Busquets estarán disponible en la vuelta. Los problemas no acabaron ahí para el Barça, porque también Piqué se fue lesionado en el tiempo de descuento. De Nápoles a la ciudad condal, con más tragedias que alegrías.
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