El ingeniero y educador indio Sonam Wangchuk vive rodeado de glaciares en las montañas de Asia central. Un mundo que se derrite ante sus ojos por el calentamiento global. Reconocido por sus luchas ambientales y por ayudar a la gente de la región de Ladakh a adaptarse al cambio climático, decidió hacer un ‘ayuno climático’ por 21 días para sensibilizar por el deshielo del Himalaya.
Wangchuck quería llamar la atención del mundo sobre el rápido colapso del “tercer polo” del planeta, que según un estudio publicado en Science Advances la pérdida del hielo en los glaciares del Himalaya se ha acelerado desde el año 2000. Cada año cerca de medio metro de hielo se derrite por el aumento de la temperatura, con un alza en algunas de sus zonas de hasta 1 °C. Las consecuencias son muchas, desde inundaciones o falta de agua.
Otro objetivo del ayuno es presionar al gobierno de la India para que otorgara a los ladakhis –habitantes de Ladakh, en la parte más septentrional de Jammu y Cachemira y el Tíbet en China– el poder de proteger legalmente los recursos de la región. Por siglos los ladakhis han sobrevivido y prosperado en la “sombra de la lluvia” del Himalaya, donde la única agua proviene del derretimiento de la nieve y el hielo. En las últimas décadas, con el cambio climático, han sido testigos de una rápida pérdida de glaciares, nevadas cada vez más erráticas y desastres causados por tormentas e inundaciones.
Un ayuno para detener el deshielo del Himalaya
Wangchuk decidió dar el paso y proceder a lo que llamó, un ‘ayuno climático’ por el Himalaya y las posibilidades de detener su deshielo. Total, no es la primera vez que Sonam se activa en favor de las comunidades. Ha sido pionero en la construcción de edificios pasivos con calefacción solar en toda la región. Y de “estupas de hielo”, en las que el agua de deshielo se vuelve a congelar para su uso posterior en riego.
Pero, confió a Yale Environment 360, que es dolorosamente consciente de que tales esfuerzos no pueden resolver el problema mayor: el cambio climático. Razón por la cual se ha convertido en una de las voces más destacadas de la India a favor de la acción climática.
Ladakh ha sido testigo de varias protestas en los últimos cuatro años desde que fue creado como Territorio de la Unión, separándolo del antiguo estado de Jammu y Cachemira. En 2023 se formó un comité de alto poder con miembros de las regiones de Leh y Kargil para deliberar con el Ministerio del Interior sobre sus preocupaciones con respecto a la estadidad y las protecciones incluidas en el sexto anexo de la Constitución. Así como cuestiones de representación política.
Sin embargo, estas conversaciones llegaron a un punto muerto sobre estos dos temas clave el 4 de marzo y Wangchuk comenzó su ayuno el 6 de marzo. Durante tres semanas consumió sólo agua y sal y durmió al aire libre a 11.500 pies – 3.505 metros- en temperaturas bajo cero.
Miles de personas se unieron a él en sus propios ayunos de un día. También en protestas masivas en la capital de Ladakhi para pedir al gobierno del primer ministro Narendra Modi atención.
Presiones para proteger el frágil ecosistema
Las protestas estaban orientadas para exigir al ejecutivo que designe Ladakh como «área tribal» según la Constitución que garantizaría la autonomía local sobre el uso de la tierra y gestión de recursos.
Confiar esta autoridad a los ladakhis, dice Wangchuk a la publicación de la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Yale, es la única manera de proteger este frágil ecosistema desértico y frío. Así como el modo de vida de los ladakhis.
«En Ladakh estamos en una posición muy importante para ser mensajeros de la frontera», afirma. «Tenemos la responsabilidad de decirle al mundo lo que nos está pasando hoy y que mañana les pasará a ustedes».
¿Qué les preocupa? Sin estas protecciones, responde, los propios ladakhis podrían quedar completamente excluidos de la toma de decisiones sobre el uso de sus propias tierras. Los extranjeros podrán venir con enormes proyectos mineros, energéticos e industriales, y nosotros no tendremos nada que decir al respecto. No habrá aportaciones locales ni límites sobre cómo se deciden y construyen estos grandes proyectos.
Si Ladakh se deja abierta a este tipo de lucha libre, sin salvaguardias, las empresas mineras seguramente vendrán, adelanta Wangchuk. Escuchamos informes de que ya están explorando las montañas y los valles. Grandes cadenas hoteleras también están ansiosas por venir aquí. Simplemente no habrá suficiente agua en nuestro desierto de gran altitud para satisfacer estas nuevas demandas. Cada gota aquí es importante.
En su opinión “la industria del turismo ha causado muchos estragos en términos de contaminación y uso del agua. Lo que la gente teme es que sin estas protecciones no seamos capaces de sostener nuestra cultura. Después de que ha sido finamente adaptada durante miles de años para sobrevivir en estas montañas, en equilibrio con los recursos y el medio ambiente.
Industria, turismo, contaminación, caos
Wangchuk comenta que si dejamos que los intereses y grandes proyectos lleguen habrá más y más carreteras para dar servicio a todo este nuevo desarrollo, con más camiones y vehículos diésel recorriéndolas. Toda esta actividad generará más emisiones locales de carbono negro (hollín). Y “sabemos que esto hará que los glaciares desaparezcan aún más rápido. Porque cuando el hollín cae sobre la nieve y el hielo, absorbe la energía solar, calentándolos y acelerando su derretimiento.
“A lo largo de mi vida”, confiesa el educador e ingeniero, “he visto desaparecer glaciares aquí en Ladakh. Los glaciares que antes estaban justo al lado de las carreteras ahora han retrocedido cientos de metros. Estos cambios han provocado inundaciones repentinas en algunos lugares y sequías en otros. Ya nos enfrentamos a escasez de agua en algunas zonas. Si surgen nuevas industrias, con sus propias demandas de agua y con contaminación, no sólo sufrirá la población local, sino que también sufrirá todo el norte de la India”.
Insiste en la urgencia de preservar estos glaciares y el deshielo del Himalaya. “Cuando los glaciares desaparezcan, la población local de Ladakh se convertirá en refugiada, porque son nuestro salvavidas. Pero esto no sólo nos afecta a nosotros en Ladakh. Ladakh y su sistema glaciar es (parte de lo que) se conoce como el “tercer polo” del planeta. Es la mayor reserva de agua dulce fuera de los polos y alimenta a una cuarta parte de la población de la Tierra directa o indirectamente. No es sólo un problema de Ladakh. Es un problema de todos.
¿Ha valido la pena el ayuno para concienciar sobre el deshielo del Himalaya y la necesidad de evitar nuevos desarrollos?. Muchas personas del norte de la India, especialmente de las estribaciones del Himalaya, y del resto de la India se han conmovido y han expresado su solidaridad con nosotros. Definitivamente hay un gran cambio.
Educar es el primer paso
Algunos incluso han organizado ayunos de un día en 25 ciudades de la India. Eso es una indicación de cuánto están conmovidos, dice el activista.
“Lo que creo que hemos logrado es educar a la nación sobre las razones del ayuno”, reflexiona Sonam Wangchuk. “Pero en lugar de mantenerlo como algo que ganamos para nuestra causa, he estado tratando de educarlos sobre cómo se están derritiendo los glaciares del Himalaya y cómo las corporaciones están explotando las montañas de manera insostenible. Se trata de educación. Eso definitivamente ha sucedido, incluso si las demandas políticas no se cumplen”.