Por Natalia Lobo
13/06/2018
Rusia 2018 podría ser el último Mundial de Cristiano Ronaldo. El portugués ya es campeón de Europa con su selección por lo que, contrario a Leo Messi, puede dormir tranquilo. Sin embargo, el delantero del Real Madrid no ha logrado tener un buen rendimiento en las anteriores Copas del Mundo. Una sombra que en Rusia aspira a borrar.
3 goles en 3 Mundiales
Su primera Copa del Mundo fue Alemania 2006, en el que Portugal llegó hasta las semifinales. En ese momento, Cristiano contaba con 21 años y ya brillaba en el Manchester United. Jugó como titular en seis partidos de los siete que disputó su equipo. Su primer gol mundialista fue de penalti ante Irán (2-0) en el segundo partido de la fase de grupos.
En el 2010, Portugal fue eliminada en octavos de final por España (1-0). Cristiano fue capitán y jugó los cuatro partidos como titular. En esta cita, el delantero del Real Madrid también vio las redes en una sola ocasión. Fue ante Corea del Norte, en el segundo partido de la fase de grupos, que terminó en goleada a favor de Portugal (7-0).
Sin embargo, la más grande decepción de Cristiano con Portugal fue Brasil 2014. En tierras sudamericanas, Cristiano amplió sus goles en citas mundialistas a tres. El delantero apareció al minuto 80 del tercer partido de la fase de grupos ante Ghana para marcar el gol de la victoria. Sin embargo, no le alcanzó a los ibéricos para pasar a la siguiente fase y CR7 fue uno de los más señalados.
¿Cómo llega Cristiano a Rusia?
Después de un inicio de temporada flojo, especialmente en Liga, el portugués se recuperó y terminó la temporada con números de depredador. En Champions convirtió 15 dianas en 13 partidos, incluyendo un gol de chilena ante la Juventus. Asimismo, en Liga marcó 26 goles en 27 encuentro disputados.
No obstante, a pesar de los buenos números, Cristiano sorprendió a todos con declaraciones que dejaban entrever una posible marcha del Real Madrid y un descontento con el club, justo después de haber levantada la tercera Champions seguida. El portugués sigue sin aclarar su futuro y la situación que ha desatado (la negociación de un nuevo contrato o con un nuevo club) podría mantener su mente alejada del campo de juego.
Con todo y eso, Cristiano sabe que esta cita puede ser su última oportunidad de ser campeón del mundo. Aunque Portugal no parte como favorita, debido especialmente a una pobre defensa, la selección dirigida por Fernando Santos no tiene nada que perder y, con una mejor plantilla que en el 2016, sí tiene bastante que ganar. Sin embargo, Cristiano y su equipo deberán ir partido a partido. Ya el primer encuentro ante España supone una dura prueba. Si Cristiano quiere redimirse, con esos primeros 90 minutos puede empezar.