La actualización de su Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza precisa una mejora en el rescate de varias especies de atún. Pero, contrariamente, la UICN también reporta una creciente amenaza de extinción sobre tiburones y rayas. Lo atribuye fundamentalmente a la sobrepesca a escala mundial.
Los avances por recuperar ambas especies no llegaron juntos en este informe difundido en el Congreso Mundial de la Naturaleza, realizado en Marsella, Francia. El informe observa un desequilibrio marcado en la fauna marina el cual urge replantear y demarcar nuevas metas.
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, creada en 1963, es el inventario más completo del estado de conservación de especies de animales y plantas a nivel mundial. Y la Unión es la principal autoridad global en la materia. En su reporte asegura que cuatro especies de atún pescadas comercialmente están en vía de recuperación gracias a la aplicación de cuotas de pesca regionales durante la última década.
Sin embargo, esta recuperación se produce en medio de crecientes presiones sobre otras especies marinas. Con el 37% de los tiburones y rayas del mundo amenazados de extinción debido a la sobrepesca, agravada por la pérdida y degradación de los hábitats y el cambio climático.
El organismo responsabilizó a la sobrepesca por esta preocupante situación, sea de forma intencionada o no. Muchas veces los pescadores acaban con la captura accidental de estos animales. Pero en vez de ser liberados o devueltos al agua, son empleados como alimento para el ganado o usos similares. No en vano, se capturan aproximadamente 800.000 toneladas de tiburones cada año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Otros estudios suponen que la cifra real podría ser hasta cuatro veces mayor.
UICN observa amenazas de extinción en los tiburones
La Lista Roja de la UICN incluye ahora 134.425 especies, de las cuales 37.480 están en peligro de extinción, entre ellos los tiburones y rayas. En el caso de los tiburones, hay más de 440 especies conocidas y una gran parte ya se encuentra en estado crítico.
La actualización de la Lista Roja de la UICN también incluye una reevaluación exhaustiva de las especies de tiburones y rayas del mundo. Revela que el 37% está en peligro de extinción, demostrando una falta de medidas de gestión eficaces en gran parte de los océanos del mundo. Las especies amenazadas de tiburones y rayas están sobreexplotadas, mientras que un 31% se ve afectado por la pérdida y degradación de los hábitats y un 10% por el cambio climático.
Esta nueva evaluación de la UICN fue precedida por la investigación publicada en la revista Current Biology que analizó cerca de 1.200 especies de condrictios (peces cartilaginosos). Un grupo que incluye tiburones y rayas, de los cuales el 32% se consideró «vulnerable», «en peligro de extinción» o «en peligro crítico». Es el doble de la evaluación de 2014. Las áreas costeras densamente pobladas y una gran cantidad de pesca no regulada están ejerciendo una presión extrema sobre sus poblaciones.
Las rayas constituyen el grupo de peces más amenazados de los tres grupos de peces de esqueletos cartilaginosos: 41 % de 611 especies. Además, cerca del 36 % de las 536 especies de tiburones se ven en riesgo. Igual que el 9 % de las 52 especies de quimeras.
El estudio identifica unos niveles de riesgo altos para los tiburones y las rayas en las aguas costeras tropicales y subtropicales, donde más de tres cuartas partes de las especies están amenazadas.
Buenas noticias sobre el rescate del atún
En su más reciente documento la UICN alerta sobre el aumento de amenazas de extinción en tiburones y rayas. No así en varias especies de atún.
“Los Estados y organismos deben reforzar sus ambiciones en materia de conservación de la biodiversidad y trabajar hacia objetivos vinculantes basados en datos científicos sólidos. Estas evaluaciones de la Lista Roja demuestran cuán estrechamente están entrelazados nuestras vidas y medios de subsistencia con la biodiversidad”, dijo Bruno Oberle, Director General de la UICN.
En la actualización de la Lista Roja, se reevaluaron las siete especies de atún más pescadas a nivel comercial. Cuatro de ellas muestran signos de recuperación gracias a cuotas de pesca más sostenibles. Y a una lucha más eficiente contra la pesca ilegal implementadas por los países.
Especifica que el atún rojo del Atlántico (Thunnus thynnus) pasó de la categoría “en peligro” a la de “preocupación menor”. Mientras que el atún rojo del sur (Thunnus maccoyii) pasó de “en peligro crítico” a “en peligro”. Tanto el atún blanco (Thunnus alalunga) como el atún de aleta amarilla (Thunnus albacares) pasaron de la categoría “casi amenazado” a la de “preocupación menor”.
A pesar de estas mejoras, muchas poblaciones regionales de atún siguen gravemente agotadas. La población oriental más grande de atún rojo del Atlántico, originaria del Mediterráneo, ha aumentado al menos 22% durante las últimas cuatro décadas. Pero la población autóctona más pequeña de la especie en el Atlántico occidental, que se reproduce en el Golfo de México, ha disminuido en más de la mitad durante el mismo período. Mientras tanto, el atún de aleta amarilla sigue siendo objeto de sobrepesca en el Océano Índico.
El dragón de Komodo en peligro
La Lista Roja de la UICN se refiere a la extinción en tiburones y rayas. A la recuperación de varias especies de atún. Pero igualmente aborda el comportamiento del dragón de Komodo amenazado por los futuros impactos del cambio climático
El lagarto vivo más grande del mundo, el dragón de Komodo (Varanus komodoensis), pasó de “vulnerable” a “en peligro” en la Lista Roja de la UICN. La especie, endémica de Indonesia y que se encuentra únicamente en el Parque Nacional de Komodo, declarado Patrimonio de la Humanidad, y la vecina isla Flores, está cada vez más amenazada por los impactos del cambio climático.
Se espera que el aumento global de las temperaturas y subsecuentemente, del nivel del mar, reduzcan el hábitat adecuado para el dragón de Komodo en al menos un 30% en los próximos 45 años. La subpoblación del Parque Nacional se encuentra actualmente estable y bien protegida. Pero los dragones de Komodo que viven fuera de las áreas protegidas en la isla Flores también están amenazados por una pérdida significativa de su hábitat debido a las actividades humanas en curso.
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