El cerco económico a Vladimir Putin y sus aliados, tras la invasión a Ucrania, crece. Al aislamiento liderado por EE UU, el Reino Unido y la UE, se une un grupo de países que espera hacerlo en el ámbito ambiental. Mientras Ucrania pide la exclusión de Rusia de los acuerdos climáticos.
El Grupo Paraguas es un bloque negociador de países desarrollados no pertenecientes a la UE. Lo integran Australia, Canadá, Japón, Islandia, Israel, Nueva Zelanda, Noruega, Ucrania y EE UU. Ya anunció que Rusia y Bielorrusia ya no son bienvenidos. Un funcionario australiano afirmó, en nombre del grupo y al término de una reunión de los principales negociadores climáticos, que “los miembros del Grupo Paraguas no están coordinando con Rusia y Bielorrusia a la luz de la invasión rusa de Ucrania y las acciones de Bielorrusia ”. El encuentro fue promovido por el Reino Unido y Egipto.
“Condenamos en los términos más enérgicos posibles la invasión no provocada e injustificada de Rusia, e clara violación del derecho internacional, incluida la Carta de la ONU. La invasión de Rusia socava los cimientos mismos del orden internacional basado en reglas”, manifestó el grupo.
Frente a los ataques aéreos contra un hospital de maternidad e infantil en la ciudad sitiada de Mariupol, Ucrania propone excluir a Rusia de las organizaciones internacionales climáticas. Ya escribió a los organismos de 14 acuerdos ambientales internacionales para exigir la exclusión de Moscú del Convenio sobre la Diversidad Biológica, el convenio para la protección de la capa de ozono y el convenio para la protección del Mar Negro contra la contaminación, entre otros.
Rusia fuera de los acuerdos climáticos
La petición de Ucrania de retirar a Rusia de los acuerdos climáticos incluye también la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). El organismo encargado de apoyar la respuesta global al cambio climático. Kiev argumenta que con la invasión a Ucrania, Rusia viola el derecho internacional y los derechos humanos, lo que “cambia radicalmente” las obligaciones derivadas de estos acuerdos.
La viceministra de Medio Ambiente de Ucrania, Irina Stavchuk, señaló en la reunión de diplomáticos climáticos que la invasión de Rusia había dañado a Ucrania y la capacidad del mundo para contrarrestar el cambio climático. Subrayó que la guerra afecta la producción de granos y aceite de girasol de Ucrania, dañó sus bosques y ecosistemas de humedales y la obligó a gastar en armas el dinero destinado a la acción climática. «Rusia debe ser suspendida de la convención climática», enfatizó.
El proceso para excluir a Rusia de la convención climática no es sencillo. No hay precedentes de que un país abandone el organismo de cambio climático de la ONU. Bajo la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París, pero permaneció en la convención. Y continuó asistiendo a las conversaciones climáticas de la ONU.
Richard Klein, investigador principal del Instituto Ambiental de Estocolmo, señaló a Climate Home que las partes de la Convención de Ginebra podrían decidir por consenso excluir a Rusia de la convención climática a través de un procedimiento complejo. La otra opción sería que los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU voten la propuesta. Sin embargo, Rusia tiene poder de veto.
Decisión compleja, pero merece discusión
La solicitud de Ucrania de que Rusia sea expulsada de los acuerdos climáticos fue registrada formalmente, pero Klein considera poco probable que conduzca a cambios en la participación rusa en ONU Cambio Climático. “No es la primera vez que países que están en guerra entre sí, estén sentados alrededor de la misma mesa en las negociaciones”. Y citó como ejemplo el caso de Estados Unidos e Irak.
Si bien los obstáculos para excluir por completo a Rusia son altos, incluirlo en la agenda podría generar una muestra de solidaridad con Ucrania. Mattias Frumerie, jefe de la delegación climática de Suecia, sostuvo a Climate Home que la solicitud de Ucrania “merece la discusión”. “Desde una perspectiva política, apoyamos plenamente la solicitud de Ucrania en términos de las implicaciones de la condena de la agresión rusa y la invasión de Ucrania”, precisó.