POR CAMBIO16
20/11/2017
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Cuesta mucho pensar en un golpe al turismo en Cataluña, más cuando hasta hace apenas unos meses atrás, exactamente en el verano, fue la comunidad autónoma que recibió más turistas (con casi 11,2 millones, un aumento del 9,4% respecto al mismo periodo de 2016) y, más atrás, en los primeros meses del año -entre enero y junio- acumuló ganancias de 8.187 millones de euros y una subida en la recepción de un 14,8%.
Pero, pasado un poco más de un mes de la hecatombe secesionista, la situación dista de ser ni parecida al escenario arriba descrito.
Ya a mediados de octubre advertíamos que el proceso independentista ya estaba causando estragos en el sector turístico catalán, con cifras que advertían una caída de la actividad turistica de un 15%, con un freno significativo de las múltiples inversiones que iban a arrancar a corto plazo.
Ahora, la situación se ha vuelto más complicada. Los hoteles de Barcelona notan la caída en el consumo y en las contrataciones de reservas. Ahora mismo, es posible encontrar alojamiento en un hotel de 5 estrellas por menos de 90 euros y también hay habitaciones disponibles en el centro de Barcelona desde 40 euros. Es la única forma de competir ante escenarios como el generado por la crisis.
Y, como colofón, el Grupo Hotusa, la mayor cadena hotelera de Cataluña, ha trasladado su sede social de Barcelona a Madrid, según figura en los registros del Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) en su edición del jueves. En concreto, la sociedad Hoteles Turísticos Unidos S.A., Hotusa Hotels, ha ubicado su nuevo domicilio social en el número 24 de la calle Xaudaró de la capital.
El grupo catalán sigue los pasos de otras empresas del sector turístico como eDreams Odigeo, Derby Hotels o Volotea, llevándose consigo una cartera de 150 establecimientos (80 bajo la marca Eurostars Hotels y 40 de la cadena Exe Hotels), factura más 1.000 millones de euros al año y emplea a 4.000 trabajadores, con una actividad en más de 100 países.
Defender al turismo…en las urnas
Así las cosas, el apoyo al turismo será un punto clave de las ofertas políticas de cara a las elecciones autonómicas del 21-D.
La primera en advertirlo y hacer propuestas ha sido Ciudadanos, quienes el fin de semana se han reunido con representantes del sector en Barcelona en un acto de apoyo al turismo que ha organizado la formación naranja en un momento «doloroso en términos económicos».
En el acto, en el que participaron el propio Albert Rivera, su candidata Inés Arrimadas y su representante en el Ayuntamiento de Barcelona y también secretaria de Turismo del partido, Carina Mejías, han apuntado certeramente ante los empleadores turísticos que «cuando en un país un sector representa un 16% del PIB merece toda la atención de sus gobiernos».
A mediados de octubre, la previsiones del Boletín trimestral de coyuntura turística (COYUNTUR), apuntaba a que la llegada de turistas internacionales a Cataluña se incrementará en torno a un 7%. Y el gasto total de esos turistas alcanzará el 10%. De este modo, el año cerraría con nueva cifra récord de llegada de visitantes y el gasto estará por encima de los 84.000 millones de euros, siempre que sus instituciones vuelvan a la senda de la ley y se recuperara la confianza.