Por David Villafranca (Efe)
21/02/2016
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el polémico magnate Donald Trump salieron hoy fortalecidos en sus aspiraciones presidenciales tras los caucus demócratas en Nevada y los de los republicanos en Carolina del Sur.
Las primarias republicanas en el estado sureño provocaron además que el exgobernador de Florida Jeb Bush decidiera suspender su campaña tras sus malos resultados en Iowa, Nuevo Hampshire y hoy en Carolina del Sur, donde quedó cuarto sin lograr ni un 8% de votos.
En la contienda demócrata en Nevada Clinton obtuvo el triunfo tras recibir el 52,6% de apoyo frente al 47,3% que respaldó al senador por Vermont Bernie Sanders. La victoria de Clinton en Nevada, un estado en el que partía como favorita, fue no obstante ajustada y reflejó la recuperación de Sanders, que los sondeos anticipaban en los últimos días.
«Hambrientos de soluciones»
En la carrera electoral demócrata, la cita de Nevada figuraba como una parada simbólica, ya que a diferencia de Iowa, donde Clinton venció por la mínima, y Nuevo Hamphsire, donde Sanders ganó con comodidad, el «estado del juego» muestra una mayor diversidad y, por ejemplo, más del 25 % de su población es de origen latino.
En su discurso tras la victoria, Hillary Clinton aseguró que «los estadounidenses tienen derecho a estar enfadados, pero también hambrientos de soluciones de verdad». «Algunos pueden haber dudado sobre nosotros, pero nosotros nunca dudamos de nosotros mismos», dijo en su intervención ante sus seguidores en el icónico hotel Caesars Palace de Las Vegas.
En 2008, Clinton ya obtuvo la victoria en los caucus de Nevada, pero finalmente perdería la nominación presidencial de los demócratas ante Barack Obama.
Por su parte, su oponente, Bernie Sanders, reconoció la victoria de Clinton pero expresó su esperanza de poder cambiar la situación en el «supermartes» del 1 de marzo, cuando se celebren los caucus en Alabama, Arkansas, Colorado, Georgia, Massachusetts, Minesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont (su estado) y Virginia.
Segunda victoria consecutiva
En cuanto a la lucha por ser el aspirante republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump reforzó sus opciones hoy al obtener en Carolina del Sur su segunda victoria consecutiva tras haberse impuesto con anterioridad en Nuevo Hampshire.
Trump venció con holgura (32,5 % de los votos) seguido del senador de origen cubano por Florida Marco Rubio (22,5 %) y el también senador de ascendencia cubana por Texas Ted Cruz (22,3 %).
Muy por detrás quedaron los precandidatos Jeb Bush (7,8 %), John Kasich (7,6 %) y Ben Carson (7,2 %), aunque el exgobernador de Florida fue protagonista de primer orden de la noche al comunicar que retiraba finalmente su candidatura presidencial. «Esta noche suspendo mi campaña», dijo Bush muy emocionado a sus seguidores tras conocerse los primeros y decepcionantes resultados.
«Me niego a plegarme a los vientos políticos», agregó Bush, quien apareció al inició de la campaña como el máximo favorito para lograr la candidatura republicana y que fue uno de los blancos favoritos de los ataques del magnate inmobiliario republicano Donald Trump. Sin embargo, el hermano del expresidente George W. Bush nunca consiguió liderar las encuestas, siempre por detrás de rivales como el propio Trump, Cruz o Rubio, pese al enorme músculo financiero con el que contaba.
«Vamos a construir el muro»
Por su parte, Trump se presentó exultante ante sus votantes tras su victoria en Carolina del Sur, un estado conservador y con una notable presencia de población negra, y afirmó que «no es nada fácil ser candidato a presidente, es malo, es desagradable, es cruel, pero es maravilloso».
Coreado por sus seguidores, Trump volvió a gritar una de las frases que ha convertido en lema de su campaña: «Vamos a construir el muro (en la frontera con México), y ¿quién va a pagarlo?», para que sus votantes dijeran al unísono: «México».
Por su parte, Marco Rubio afirmó que «este país está listo para una nueva generación de conservadores» que guíe a Estados Unidos en el siglo XXI, y que la contienda republicana ha quedado reducida a una lucha entre tres: Trump, Cruz y él. «Ahora los hijos de la revolución del (presidente) Ronald Reagan están preparados para asumir el manto del liderazgo», añadió.
Cruz mantiene sus esperanzas
Por último, Ted Cruz subrayó en su intervención pública que es el «único» aspirante republicano «que ha ganado y puede ganar a Donald Trump», en referencia a su victoria en los caucus de Iowa.
La siguiente cita de la caravana de los demócratas será el próximo martes en Carolina del Sur, un estado en el que Clinton cuenta con una sólida ventaja, según las encuestas, mientras que los republicanos se desplazarán a Nevada, donde Trump parte de nuevo como favorito, según los sondeos.