El previsible divorcio entre los Estados Unidos y la OMS (Organización Mundial de la Salud) va camino a consumarse en forma definitiva, una vez que el presidente Donald Trump hizo el anuncio este viernes.
Sin ahondar en el tema y en cómo se formalizará la decisión, las declaraciones del líder republicano suponen la suspensión permanente de los fondos que aporta EE UU, entre unos 400 y 500 millones de dólares al año, que ahora se redirigirán a “otras necesidades de salud pública mundial urgentes y globales». Este monto, que fue suspendido en el mes de abril, equivale al 15% aproximadamente del presupuesto total.
Hace unas semanas el mandatario exhortó a la OMS a realizar “muy necesarias reformas” ante su “indulgencia” con China en la forma de gestionar la pandemia, las que “no se han realizado”.
«Hemos planteado reformas detalladas que deben ser puestas en marcha y con las que la organización debe comprometerse, pero se han negado a actuar. Hoy vamos a dar por finalizada nuestra relación con la OMS».
Desde la Casa Blanca lamentó que el gobierno de China tenga “el completo control de la OMS a pesar de que solo paga 40 millones de dólares al año». Y culpó al gigante asiático de propagar el virus en todo el mundo, cuya enfermedad ya causó un millón de muertos en el mundo, según Trump. Esto es el triple de las cifras reales que se ubican en unos 364.000 fallecidos.
“El mundo está sufriendo como consecuencia de las falsificaciones de China».
UE pidió reconsiderar la medida
La Unión Europea pidió este sábado a Estados Unidos que «reconsidere» la decisión, ya que la cooperación global es «la única vía efectiva y viable para ganar la batalla» contra la pandemia mundial de coronavirus.
«La OMS tiene que seguir siendo capaz de liderar la respuesta internacional a pandemias, actuales y futuras. Para ello, la participación y apoyo de todos es requerida y muy necesaria».
En un comunicado conjunto el alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicaron que «es el momento de la cooperación reforzada y soluciones comunes”.
La UE recordó que en una resolución liderada por la UE adoptada por consenso el 19 de mayo en la Asamblea Mundial de la Salud, todos los Estados Miembros de la OMS acordaron iniciar, en el momento más oportuno, “una evaluación imparcial, independiente e integral para revisar las lecciones aprendidas de la respuesta internacional de salud al coronavirus, especialmente con el objetivo de fortalecer la preparación futura de la seguridad sanitaria mundial”.
“Las acciones que debilitan los resultados internacionales deben evitarse. En este contexto, urgimos a EEUU a reconsiderar la anunciada decisión».
Berlín: “Un revés a la salud mundial”
La decisión de los Estados Unidos en plena crisis de la COVID-19 fue de inmediato rechazada por el gobierno de Alemania, que advirtió que la medida representa «un revés a la salud mundial».
Según el ministro de Sanidad, Jens Spahn, una de las prioridades de su país al asumir la presidencia pro témpore de la Unión Europea el 1 de julio será consolidar la presencia en la Organización. Dijo que el compromiso financiero de la UE debe afianzarse.
En un mensaje a través de las redes sociales indicó, sin embargo, que “para que la OMS tenga futuro necesita reformas».
Entretanto, el Ministerio de Exteriores ruso considera que la decisión supone un duro golpe para la cooperación mundial en la esfera sanitaria.
“Justo en el momento cuando el mundo necesita consolidar esfuerzos en la lucha contra la pandemia, Washington asesta un golpe a los cimientos legales de la interacción internacional en el terreno de la sanidad”.
En declaraciones difundidas por la agencia RIA-Nóvosti, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, se preguntaba qué puede ofrecer EE UU al mundo a cambio, cuando el sistema de salud estadounidense ha dejado una “triste imagen” durante la pandemia, que deja a Washington sin “demasiada oportunidad de hablar sobre liderazgo en esta esfera”.
OMS lanzó Plataforma de Acceso a la Tecnología
Este mismo viernes, la OMS lanzó una iniciativa que permitirá compartir de manera gratuita el hallazgo de uno o más tratamientos y vacunas para la COVID-19.
La idea, que lleva por nombre Plataforma de Acceso a la Tecnología (C-TAP), nació del gobierno de Costa Rica para poner a disposición el conocimiento científico, los datos y la propiedad intelectual que desarrollen los participantes. Además de medicinas y vacunas se incluyen pruebas de diagnóstico mejoradas y dispositivos médicos (como prototipos de respiradores), material de protección sanitaria y cualquier otra tecnología útil para enfrentar la pandemia.
Hasta ahora, la iniciativa ha recibido el apoyo de 35 países, la mayoría en desarrollo. Entre los latinoamericanos figuran Argentina, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, México, Perú, y Uruguay.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la plataforma plantea que los gobiernos y todas aquellas entidades que financien investigaciones incluyan en los contratos con farmacéuticas cláusulas sobre «distribución equitativa y publicación de los datos obtenidos de los ensayos clínicos».
También que se compartan las secuencias genéticas y datos científicos y se cedan a C-TAP los derechos de propiedad intelectual de tratamientos y vacunas para que se concedan a productores de genéricos.
Funcionará en paralelo al ACT Accelerator, otra iniciativa que busca impulsar el desarrollo de las principales herramientas para luchar contra el coronavirus y promover el acceso equitativo.
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