Por Iñigo Aduriz
19/07/2017
La relación entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, sigue envuelta en el misterio. Este miércoles la Casa Blanca ha reconocido que ambos dirigentes mantuvieron una reunión secreta de la que no se informó durante una cena en la cumbre de líderes del G-20 del pasado 7 de julio, en Alemania.
Tal y como informa el diario The New York Times, los mandatarios tuvieron un encuentro bilateral de dos horas el que, según la administración Trump, Putin negó las acusaciones de que ordenó una intervención rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el año pasado. La Casa Blanca no ha concretado cuánto duró esta segunda reunión ni los temas que se discutieron.
Durante el encuentro oficial, del que sí se informó a la prensa, Trump y Putin, acordaron una tregua en el suroeste de Siria que entró en vigor el 9 de julio. Ambos dirigentes se entrevistaban por primera vez cara a cara y su reunión duró unas dos horas y cuarto, según fuentes de ambas delegaciones.
La revelación del encuentro secreto entre Trump y Putin llega en plena polémica sobre el supuesto apoyo que recibió Trump por parte del Gobierno ruso para ganar las elecciones de noviembre. La semana pasada, el propio presidente estadounidense trataba de defenderse de esas acusaciones asegurando que Putin hubiera preferido que Hillary Clinton llegara a la Casa Blanca.
Trump sostenía que EEUU es “el país más poderoso del mundo y cada vez lo será más porque desarrolla el Ejército norteamericano y trabaja para exportar energía, mientras que si la candidata demócrata hubiera ganado nuestros militares estarían diezmados y nuestra energía sería mucho más cara“.
Al respecto, el presidente estadounidense precisaba: «Eso es lo que a Putin no le gusta de mí». También recalcaba que realiza “muchas cosas” que son “exactamente lo contrario” de lo que el inquilino del Kremlin “querría”.