Por Cambio16
04/07/2017
El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó a una nueva prueba de un misil norcoreano preguntándose en Twitter si el líder norcoreano, Kim Jong-un, no tiene nada mejor que hacer y advirtiéndole que la paciencia de Seúl y Tokio se está acabando.
Trump, que ha pasado un fin de semana jugando al golf por trigésimo quinta vez desde que llegó a la Presidencia, recurrió a Twitter para asegurar: «Corea del Norte acaba de lanzar otro misil ¿Este tipo no tiene nada mejor que hacer con su vida?«.
North Korea has just launched another missile. Does this guy have anything better to do with his life? Hard to believe that South Korea…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 4, 2017
….and Japan will put up with this much longer. Perhaps China will put a heavy move on North Korea and end this nonsense once and for all!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 4, 2017
A continuación el presidente estadounidense añadió: «Es difícil creer que Corea del Sur y Japón vayan a aguantar esto mucho más tiempo. Quizá, China hará un movimiento fuerte frente a Corea del Norte y acabará con este sinsentido de una vez por todas».
Corea del Norte realizó un nuevo ensayo con misiles balísticos, disparando al menos un proyectil en dirección al Mar de Japón (llamado «Mar del Este» en las dos Coreas), según detalló un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
El ensayo fue realizado en torno a la base aérea de Panghyon, donde el pasado 12 de febrero el ejército norcoreano disparó por primera vez su nuevo misil Pukguksong-2, también conocido como KN-15, con un alcance estimado de unos 3.000 kilómetros.
Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, dijo en rueda de prensa que se cree que el proyectil cayó en aguas de su Zona Económica Especial (EEZ), que se extienden a unos 200 kilómetros de las costas del archipiélago.
Este ensayo armamentístico norcoreano, el primero desde el pasado 8 junio y el undécimo desde que comenzó el año, se produce justo después de que el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, se reunieran la pasada semana en Washington para tratar la problemática del régimen y en la víspera del 4 de julio, Día de la Independencia de EEUU.
Además, Trump ha pedido la ayuda de China para que niegue la única salida al aislamiento internacional que le proporciona su alianza con Pekín, algo que no se ha materializado en un claro intento de devolver al régimen de Kim Jong-un a la mesa de negociación.