Este lunes en rueda de prensa, el presidente Donald Trump leyó un comunicado en el que condena el odio, el racismo y el supremacismo blanco, después de los dos tiroteos con saldo de víctimas, que ocurrieron este fin de semana en Estados Unidos. Asimismo, el mandatario pidió la pena de muerte para los autores de las masacres que acabaron con las vidas de, al menos, 30 personas.
El sábado, un joven blanco abrió fuego contra los visitantes de una tienda Walmart en El Paso, Texas, una comunidad mayormente hispana. Asesinó a 20 personas e hirió a otras 26 antes de rendirse. Al autor se le atribuye un manifiesto racista que defiende la supremacía blanca y repudia la inmigración.
Horas más tarde, en la mañana del domingo, se registró otro tiroteo en Dayton, Ohio, en el que murió el presunto atacante y más 9 personas, y del cual todavía se desconocen sus razones.
Pena capital para los autores
«Estas siniestras ideologías deben ser derrotadas», dijo Trump en declaraciones desde la Casa Blanca. «El odio no tiene cabida en América. El odio distorsiona la mente, destroza el corazón y devora el alma», prosiguió el líder republicano, quien ha sido acusado por numerosos medios y opositores, de una retórica xenófoba. Eso sí, Trump agregó un matiz al afirmar que “las enfermedades mentales y el odio son las que aprietan el gatillo, no el arma”.
Today, I am also directing the Department of Justice to propose legislation ensuring that those who commit hate crimes and mass murders face the DEATH PENALTY – and that this capital punishment be delivered quickly, decisively, and without years of needless delay. pic.twitter.com/BDXdpelK7F
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 5, 2019
Por otro lado, el presidente también aseguró que desde el Departamento de Justicia está promoviendo una serie de leyes “de protección de riesgo extremo”, en la que se incluye la pena de muerte para los que cometan crímenes de odio y asesinatos masivos. Esta medida viene de la mano con la restitución de la pena de muerte a nivel federal, la semana pasada.
La policía ya anunció el domingo que investigan el tiroteo de El Paso como una acto terrorista y que buscarán que Patrick Crusius, el autor, sea condenado a pena de muerte. Igualmente, si se confirma que el joven está detrás del manifiesto racista, también se puede tratar el crimen como un delito de odio.
Contra la prensa y la inmigración
Igualmente, en una serie de tuits, Donald Trump aseguró que los “republicanos y los demócratas deben unirse y lograr fuertes verificaciones de antecedentes, quizás uniendo esta legislación con la tan desesperadamente necesaria reforma migratoria«. Así, el presidente vuelve a vincular la violencia con la inmigración.
….this legislation with desperately needed immigration reform. We must have something good, if not GREAT, come out of these two tragic events!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 5, 2019
En otro tuit, Trump volvió a arremeter contra la prensa al asegurar que «los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad con la vida y la seguridad en nuestro país. Las noticias falsas han contribuido en gran medida a la ira y la rabia que se ha acumulado a lo largo de muchos años. La cobertura informativa tiene que empezar a ser justa, equilibrada e imparcial, ¡o estos terribles problemas sólo empeorarán!».
Control de armas: un tema difícil
En el comunicado, el presidente estadounidense también prometió que se trabajará con empresas de redes sociales para identificar las alarmas de potenciales atacantes y ponerle fin a la glorificación de la violencia, en la que incluye a “videojuegos sangrientos», y que va reformar las leyes de salud mental para mejorar la identificación de personas con este tipo de padecimientos.
Ante esto, Hillary Clinton, excandidata a la presidencia por el Partido Democráta, respondió en un tuit que «las personas sufren enfermedades mentales en todos los países de la tierra, la gente juega videojuegos en todos los países de la tierra. La diferencia son las armas».
People suffer from mental illness in every other country on earth; people play video games in virtually every other country on earth.
The difference is the guns.
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) August 5, 2019
En Estados Unidos regular el uso de armas ha sido complicado. Además del lobby de la industria y la Asociación Nacional del Rifle (RNA, por sus siglas en inglés), también hay que sumar una cultura que está muy arraigada y que, además, está permitida por la Segunda Enmienda constitucional.
No es la primera vez que Trump promete mejores controles para el acceso a las armas. En febrero, en una reunión con sobrevivientes y familiares del tiroteo escolar en Parkland, Florida, en 2018, en el que murieron 17 personas, Trump aseguró que sería “muy fuerte en las verificaciones de antecedentes”. Pero hasta ahora no ha cumplido con su palabra.
Por su parte, la cámara de representantes, que está controlada por los demócratas, ha aprobado leyes que incluyen revisiones más estrictas para quienes quieren comprar armas de fuego, pero no han tenido el seguimiento por los republicanos en el Senado.
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