POR CAMBIO16
07/11/2017
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La administración de Donald Trump solicitó a la Cámara de Representantes la asignación de 4.000 millones de dólares para gastos de emergencia dirigidos a contrarrestar la amenaza nuclear y misilística de Corea del Norte.
De acuerdo con la solicitud, esos fondos se destinarán a «esfuerzos adicionales para detectar, derrotar y defenderse contra cualquier uso de misiles balísticos por parte de Corea del Norte contra EEUU, sus fuerzas desplegadas, sus aliados o socios».
El dinero se usaría, en particular, para el mantenimiento de los sistemas de defensa antimisiles y la mejora del equipamiento militar.
Se prevé destinar parte de esos recursos a la construcción de un campo interceptor terrestre adicional en Fort Greely (Alaska), la adquisición de 20 nuevos interceptores terrestres, misiles crucero e interceptores para el THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), sistema móvil diseñado para la interceptación a gran altitud de misiles de corto y mediano alcance.
El mandatario también pidió 700 millones de dólares para reparar daños en los buques USS John S. McCain y USS Fitzgerald, que «proporcionan presencia naval clave» en la región de Asia-Pacífico, así como 1.200 millones más en apoyo de su estrategia en Asia del Sur.
Asia, capítulo dos
Trump aterrizó hoy en Corea del Sur para iniciar una visita de dos días, en la que supone la segunda parada de su gira asiática y en la que la amenaza norcoreana y las relaciones comerciales bilaterales coparán la agenda.
En la primera escala de su gira por Asia, Trump acusó a Corea del Norte de ser «una amenaza para el mundo civilizado» e instó al líder norcoreano, Kim Jong-un, a dejar de realizar pruebas misilísticas. Según el jefe de la Casa Blanca, Pionyang pone en peligro «la paz y la estabilidad internacional».
«Algunos critican mi retórica, diciendo que es demasiado dura. Pero vean qué ha pasado en los últimos 25 años [en Corea del Norte], en medio de las condiciones de retórica ‘suave'», dijo Trump.
Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, consideró que dialogar con Corea del Norte sólo por dialogar «no tiene sentido» y llamó a «ejercer la máxima presión» sobre ese país.
Abe adelantó que Japón está dispuesto a adquirir más armamento de Washington, debido a la escalada de tensión que se vive en la región ante las actividades de Pionyang.