Por Cambio16
06/07/2017
El presidente de EEUU, Donald Trump, aterrizó hoy poco antes de las 16.00 horas (14 GMT) en Hamburgo (Alemania) para asistir mañana a la cumbre del G20, aunque esta tarde se reunirá ya con la canciller, Angela Merkel, para intentar buscar un acercamiento en temas como el libre comercio o el clima.
Procedente de Polonia, el «Air Force One» aterrizó en el aeropuerto de la ciudad portuaria y Trump y su esposa Melania fueron recibidos por el comité de bienvenida de la cumbre, que desde esta mañana atiende a los jefes de Estado y de Gobierno de las potencias industrializadas y emergentes invitadas al G20.
Se trata de la primera visita de Trump a Alemania y su primera reunión esta tarde será con la anfitriona de la cumbre, Angela Merkel, quien intenta allanar el camino para acabar la reunión con un documento de consenso.
Las conclusiones de la cumbre deben aprobarse con el respaldo de todos los participantes, por lo que se buscan acuerdos que pueda suscribir también la administración estadounidense, a pesar de su salida del Acuerdo de París y defensa de medidas proteccionistas en el ámbito comercial.
La canciller reconoció ayer que las negociaciones son «difíciles» y no quiso aventurar ningún resultado hasta que se celebren todas las sesiones plenarias, previstas para mañana viernes y el sábado.
Tras la reunión con Merkel, Trump participará en una cena de trabajo con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, centrada en la crisis de Corea del Norte después de que este país anunciara que había lanzado su primer misil intercontinental. Desde Varsovia, el presidente estadounidense advirtió hoy de que habrá «consecuencias» por la «muy mala» y «peligrosa» conducta del régimen de Pyonyang.
«Habrá que hacer algo» al respecto, afirmó en rueda de prensa junto a su homólogo polaco, Andrzej Duda.
«Europa debería hacer más»
En su intervención en Varsovia, Trump opinó que su país ha mostrado su compromiso con el principio básico de la OTAN, según el cual un ataque contra un Estado miembro de la organización es considerado como un ataque contra todos. Según Trump, Estados Unidos «ha mostrado no solo con palabras sino también con acciones que apoyamos firmemente» el artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte, «el compromiso a la defensa conjunta».
El mandatario estadounidense también ha reafirmado que los aliados europeos de Estados Unidos deberían «hacer más» para la defensa conjunta de la OTAN. «Europa debe mostrar que cree en su futuro contribuyendo con más dinero para garantizar este futuro (…) mi Administración requirió que todos los miembros de la OTAN comenzaran a cumplir con sus compromisos financieros», ha recordado Trump. Como resultado, «miles de millones de dólares» empezaron fluir hacia el presupuesto del Alianza.
El mandatario también ha respaldado la decisión de Varsovia de comprar complejos de misiles estadounidenses Patriot. «Elogiamos esa decisión de Polonia», ha destacado. Según Trump, en la etapa actual de la historia, la civilización occidental se enfrenta a nuevas formas de agresión que la obligan a defenderse.
Por su parte, Trump afirmó que su país está dispuesto a expandir su cooperación con Europa del Este en materia energética para que la región no sea nunca más «rehén» de Rusia a causa del suministro de gas.
«EEUU está comprometido a asegurar fuentes de energía alternativas» para Europa del Este, aseguró, y ofreció gas «barato», y sin condicionamientos políticos.
Trump trenzó en Varsovia un discurso con temas comunes de su administración y el conservador Gobierno polaco, reivindicando la soberanía nacional y la libertad individual; a Dios, la tradición y la familia; y exigiendo a Occidente «voluntad» para sobrevivir frente al terrorismo, a Rusia y Corea del Norte, pero también frente a la «burocracia» interna.