Por Cambio16
18/06/2018
El presidente estadounidense, Donald Trump, respondió este miércoles a las críticas que recibió tras su reunión con Vladimir Putin. Principalmente asegurando que «hay personas que preferirían una guerra» a ver a los presidentes de los dos países llevarse bien.
«Algunas personas odian el hecho de que congenié con el presidente Putin», escribió Trump en su cuenta en Twitter. «Preferirían ir a una guerra que ver esto», agregó el mandatario. «Esto se llama el síndrome del trastorno de Trump».
Some people HATE the fact that I got along well with President Putin of Russia. They would rather go to war than see this. It’s called Trump Derangement Syndrome!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 18, 2018
En un tuit anterior, Trump criticó que su reunión «molestó a los que querían ver un combate de boxeo». Asimismo, afirmó que, a largo plazo, esta cumbre podría ser un «éxito incluso mayor» que el de la OTAN.
«A tantas personas de la mayor inteligencia les encantó mi actuación en la rueda de prensa en Helsinki», aseguró el mandatario. «Putin y yo tratamos muchos temas importantes en nuestra reunión previa. Y congeniamos bien. Algo que realmente molestó a muchos que odian y que querían ver un combate de boxeo. ¡Vendrán grandes resultados!«, ha anunciado Trump.
So many people at the higher ends of intelligence loved my press conference performance in Helsinki. Putin and I discussed many important subjects at our earlier meeting. We got along well which truly bothered many haters who wanted to see a boxing match. Big results will come!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 18, 2018
Trump ha debido enfrentarse a las críticas que, en el seno de su país, se han generado en las últimas horas. Los Republicanos condenaron rápidamente la actuación de Trump en la conferencia de prensa conjunta con Putin. Fundamentalmente, rechazaron que el presidente estadounidense se negó a respaldar los repetidos hallazgos de las agencias de inteligencia estadounidenses de que Rusia atacó las elecciones estadounidenses de 2016.
Sobre el particular, este martes (17 de julio) afirmó desde la Casa Blanca que todo se trató de un «malentendido» de sus palabras. Y, aunque reiteró que «confía plenamente» en los hallazgos de las agencias de inteligencia de su país, matizó sentenciando que “no hubo conspiración” entre su campaña electoral y Moscú.