Por Cambio16
06/03/2017
- Trump llama a devolver “la grandeza de EEUU” con un discurso moderado
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes una nueva orden ejecutiva relacionada con la inmigración. A diferencia del decreto anterior, el nuevo texto excluye del veto a Irak, si bien mantiene la prohibición de entrada a EE.UU. durante 90 días a los ciudadanos de Irán, Somalia, Libia, Siria, Yemen y Sudán. Irak queda excluido de los países vetados porque ahora proporciona más información a Washington.
El nuevo decreto entrará en vigor el 16 de marzo y no limitará la entrada al país de los refugiados de Siria (a diferencia del primer decreto), si bien mantiene la suspensión de la recepción de refugiados de los demás países durante 120 días, tal y como establecía la orden ejecutiva del 27 de enero, informa USA Today.
En vez de los 110.000 refugiados previstos para 2017 por la Administración Obama, EE.UU. recibirá solo 50.000, ha afirmado el Departamento de la Seguridad Interna del país.
Además, el documento revisado ya no da preferencia de entrada a las «minorías religiosas» —por ejemplo a los cristianos— que provengan de los seis países incluidos en el documento. Asimismo, las personas de estos países que ya se encuentren residiendo de forma legal en EE.UU. y quienes tengan «tarjetas verdes» no se verán afectadas por la nueva orden.
La promulgación de esa orden estaba prevista para el 1 de marzo, pero las fuentes indicaron que fue pospuesta para que no quedara eclipsada por el discurso de Trump frente al Congreso, informó Politico.
No está claro qué cambios reflejará el nuevo decreto, pero se espera que excluya a Irak de la lista de países cuyo ingreso a EEUU pretende impedir.
El 27 de enero, Donald Trump firmó una orden ejecutiva con el objetivo de «mantener fuera de EEUU a los terroristas islámicos radicales», una iniciativa que prohibía el ingreso en territorio estadounidense de personas de siete países de mayoría musulmana, además de la entrada de refugiados sirios. Tal medida provocó reacciones de protesta en aeropuertos de todo el mundo, debido a que algunas aerolíneas se negaron a permitir el embarque de viajeros de esos países que se dirigían a EEUU, donde se produjeron protestas.
El 3 de febrero, un juez federal de Seattle (Washington) dejó sin efecto el decreto de manera temporal. Desde entonces, el Departamento de Justicia de EEUU ha apelado varias veces esa decisión, sin éxito.
En su discurso ante el Congreso, Trump defendió la adopción de un nuevo sistema migratorio en Estados Unidos, basado en méritos y en la capacitación de los candidatos, y frenar el acceso al país de personas con baja capacitación laboral.
“Si pasamos del actual sistema de inmigración de personas con baja capacitación, y adoptamos un sistema basado en mérito, tendremos muchos beneficios: ahorraremos dólares, elevaremos los salarios y ayudaremos a las familias en dificultades -incluyendo familias de inmigrantes- a ingresar a la clase media”, expresó.
En la visión de Trump, una reforma “real y positiva” del sistema migratorio estadounidense es posible si todos se ponen de acuerdo sobre tres puntos básicos: mejorar salarios para los estadounidenses, fortalecer la seguridad nacional y “restablecer el respeto por nuestras leyes“.
En su primer discurso como presidente ante las dos cámaras del Congreso, Trump se refirió a una de sus más polémicas promesas de campaña, la construcción de un gigantesco muro en la frontera con México.
El mandatario aseguró que “pronto” comenzará la construcción de la muralla.