POR CAMBIO16
03/09/2017
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El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo hoy que su país está considerando suspender «todo el comercio» con cualquier nación que haga negocios con Corea del Norte, además de otras medidas en respuesta al nuevo ensayo nuclear del régimen de Pyongyang.
«Estados Unidos está considerando, además de otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte», afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
The United States is considering, in addition to other options, stopping all trade with any country doing business with North Korea.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 3, 2017
El mandatario anunció también que se reunirá «con el general Kelly, el general Mattis y otros líderes militares en la Casa Blanca para discutir el tema de Corea del Norte».
I will be meeting General Kelly, General Mattis and other military leaders at the White House to discuss North Korea. Thank you.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 3, 2017
En cuanto al posible uso de la fuerza militar contra Corea del Norte, el mandatario respondió: «Ya veremos».
La condena mundial
Donald Trump, criticó las «palabras y acciones» hostiles de Corea del Norte en una serie de tweets tras la prueba nuclear. El mandatario continuó acusando a Corea del Sur de favorecer una política de «apaciguamiento», insistiendo en que un enfoque dialogante con Corea del Norte «no funcionará».
La última prueba nuclear es la más audaz muestra de desafío de Corea del Norte contra Trump. Los líderes de la nación optaron por ignorar el voto del mandatario del mes pasado de traer «fuego y furia como el mundo nunca ha visto» si Corea del Norte continuaba amenazando a Estados Unidos. Trump incluso se había llevado a Twitter el mes pasado para declarar que «las soluciones militares están ahora plenamente en su lugar, encerradas y cargadas, si Corea del Norte actúe imprudentemente». Sus palabras claramente han caído en oídos sordos.
Los expertos sugieren que la última prueba nuclear norcoreana se llevó a cabo con una bomba que fue 10 veces más potente que la última Corea del Norte realizada en 2016. Los datos preliminares del dispositivo sugieren que supera las capacidades destructivas de la bomba lanzada en la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945.