Cuando el presidente Donald Trump llegó junto a su equipo a la fiesta con perritos calientes y hamburguesas a la Casa Blanca para esperar los resultados de las elecciones legislativas del martes, ya estaba preparado para las malas noticias.
Sus asesores más cercanos intentaban que se centrara en ver el vaso medio lleno.
Con muy pocas horas de sueño tras un agotador final de campaña, Trump pasó gran parte del día al teléfono informándose con asesores y amigos, hablando con altos cargos republicanos a nivel estatal y nacional y con expertos para conocer con claridad el panorama que esperar, escribió Steve Holland para Reuters.
Lo que le dijeron fue que los republicanos probablemente perderían el control de la Cámara de Representantes pero mantendrían el del Senado, fortaleciendo su estrecha mayoría. Así que no fue un gran impacto cuando las proyecciones fueron concretándose según lo previsto.
«Es decepcionante pero no es una sorpresa», declaró la estratega y asesora de Trump, Kellyanne Conway.
La derrota en la Cámara de Representantes pondrá a Trump bajo un severo escrutinio sobre su situación tributaria, sus negocios y su administración por parte de los demócratas. Además, es muy probable que pongan trabas a su agenda.
La procesión va por dentro
En la fiesta de espera de los resultados, Trump se mostró animado. En su único comentario público en la noche del martes escribió en Twitter: «Un tremendo éxito el de esta noche. ¡Gracias a todos!»
El miércoles por la mañana el mandatario hizo un reconocimiento a los republicanos que fueron elegidos.
«Los que trabajaron conmigo en estas increíbles elecciones de mitad de mandato, acogiendo ciertas políticas y principios, lo hicieron muy bien. Aquellos que no, ¡digan adiós!», dijo Trump.
Más adelante señaló que «la de ayer fue una victoria muy grande y bajo la presión de medios molestos y hostiles«.
Uno de los asesores de Trump dijo que el presidente probablemente no estaba preparado para la ola de investigaciones que los demócratas podrían comenzar.
«No creo que él comprenda adecuadamente lo que esto significa, el darle el poder a (la líder demócrata en la Cámara de Representantes) Nancy Pelosi y sus afines«, comentó el asesor, que pidió mantener el anonimato.
Sobre el particular, Trump escribió por Twitter lo siguiente:
In all fairness, Nancy Pelosi deserves to be chosen Speaker of the House by the Democrats. If they give her a hard time, perhaps we will add some Republican votes. She has earned this great honor!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 7, 2018
Investigaciones por Cámara de Representantes
Al controlar los comités, los congresistas pueden exigir el acceso a las declaraciones de impuestos ocultas de Trump e investigar los posibles conflictos de interés de su imperio de negocios. También profundizar en cualquier evidencia de colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Trump en las elecciones de 2016, escribieron David Morgan y Susan Cornwell.
El diputado Elijah Cummings, quien se espera que asuma el cargo al frente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que los republicanos ya no podrán proteger a Trump de la supervisión del Congreso.
«Lo más importante que debe hacer el Comité de Supervisión es volver al orden obteniendo documentos y entrevistando a testigos y, concretamente, hacer responsable a la administración de Trump ante el pueblo estadounidense«, dijo Cummings a Reuters.
Cummings es uno de los tres demócratas que se han enfrentado a Trump y asumirán los comités que presionarán a la Casa Blanca cuando el nuevo Congreso inicie su labor en enero.
Los otros son Jerrold Nadler, quien seguramente dirigirá el Comité Judicial de la Cámara de Representantes y una vez fue descrito por Trump como «uno de los corruptos más atroces de la política contemporánea», y Adam Schiff del Comité de Inteligencia, tildado de «ruin» por el presidente.
Sobre el tema de las potenciales investigaciones, el presidente estadounidense señaló:
If the Democrats think they are going to waste Taxpayer Money investigating us at the House level, then we will likewise be forced to consider investigating them for all of the leaks of Classified Information, and much else, at the Senate level. Two can play that game!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 7, 2018
Más recursos para investigar
El control de los comités, donde están actualmente los demócratas de más alto rango, otorgará a esos diputados el poder de exigir documentos y testimonios de los altos cargos de la Casa Blanca y figuras clave del equipo de campaña de Trump y sus empresas, y emitir citaciones si es necesario.
También tendrán más dinero y personal para investigaciones que podrían retrasar o trastocar la agenda de Trump.
Se espera que Nadler, Cummings y Schiff coordinen sus esfuerzos, pero que aún así intenten buscar cooperación bipartidista para evitar la aparición de un partidismo desenfrenado antes de las elecciones presidenciales de 2020.
«Estoy convencido de que (Trump) no tiene idea de lo que va a pasar: el hecho de que la Cámara dispone ahora de una amplia autoridad para investigar cada centímetro de su administración. (Dirá) que nada va a cambiar, pero la realidad es que su mundo se ha puesto patas para arriba a partir de esta noche», dijo el estratega demócrata Jim Manley.
La Casa Blanca puede responder a las demandas de los comités apelando al privilegio ejecutivo en algunas circunstancias, pero eso probablemente dé lugar a batallas judiciales.
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