Por Cambio16
16/06/2017
El presidente de EEUU, Donald Trump, anuncia el cambio de la política estadounidense respecto a Cuba. «Una Cuba libre es lo que vamos a conseguir pronto«, ha asegurado el mandatario.
Al hacer el anuncio, Trump ha denunciado que la isla padece «desde hace décadas» el gobierno de los Castro y ha agregado que no debe repetirse una situación similar en Venezuela, precisando además que el país caribeño ha suministrado armas a Corea del Norte y ha contribuido a la ampliación del caos en Venezuela.
La nueva línea política prevé mantener el embargo contra La Habana y prohibir los viajes particulares a la isla. La restricción no concierne a los cubano-estadounidenses, que podrán visitar a sus familias en Cuba, así como enviarles remesas.
El objetivo que persigue el Gobierno estadounidense es «que el régimen cubano se responsabilice por la opresión y los abusos de los derechos humanos ignorados bajo la política de Obama», reza el comunicado oficial de la Casa Blanca. Asimismo, con su política actual Trump pretende «construir la base para que el pueblo cubano pueda desarrollar una mayor libertad económica y política».
La Administración de la Casa Blanca busca desviar las actividades económicas desde el Grupo de Administración de Empresas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (GAESA), tachado de «monopolio militar». Esto incluye la mayoría de las transacciones relacionadas con los viajes.
Por el contrario, los lazos económicos entre empresarios y entidades estadounidenses con el sector privado cubano serán bienvenidos.
Un reto a Raúl Castro
ÚLTIMA HORA | Trump a Raúl Castro: «Póngale fin al abuso contra la disidencia, liberen a presos políticos, dejen de encarcelar a inocente» pic.twitter.com/eA1MUEAw87
— Alberto Rodríguez (@AlbertoRT51) 16 de junio de 2017
El cambio de política hacia Cuba anunciado hoy por el presidente Trump incluye su apoyo al embargo comercial y financiero estadounidense a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante. El levantamiento del embargo es algo que solo puede decidir el Congreso de EE.UU., controlado ahora por los republicanos en ambas Cámaras.
El mandatario estuvo acompañado del vicepresidente Mike Pence, varios integrantes de su gabinete, el gobernador de Florida, Rick Scott, congresistas de origen cubano como Marco Rubio, Mario Díaz Balart y Carlos Curbelo y representantes de la disidencia cubana, como José Daniel Ferrer y Berta Soler, a los que no se les permitió viajar a Miami, pero “están aquí con nosotros”.
En su discurso, agradeció al senador latino Rubio, quien es “persona fuerte y los ama” y alabó al Gobernador de Florida Rick Scott, “ya que está haciendo las cosas bien”. Lo postuló para formar parte del Senado.
Resaltó que “el comunismo ha destruido todas las naciones donde alguna vez se ha aprobado, pero no nos vamos a callar ante la presión comunista”. Además, dijo que a EEUU le conviene “tener libertad en nuestra región, tanto en Cuba como en Venezuela”.
El presidente número 45 de los Estados Unidos pidió que los partidos políticos en la Isla sean legalizados y sus presos políticos liberados. “Que hayan elecciones libres y supervisadas internacionalmente”, exigió. “Al gobierno cubano le digo termine el abuso contra los disidentes , dejen de encarcelar personas inocentes y permitan libertades políticas y económicas”.