Por Cambio16
31/01/2017
Donald Trump ha destituido de forma fulminante a la fiscal general en funciones, Sally Yates, horas después de que trascendiera una carta en la que pedía al Departamento de Justicia no acatar la orden ejecutiva sobre inmigración firmada el pasado viernes por el presidente estadounidense, y que contiene «medidas de veto» para impedir que entren en el país terroristas procedentes de países de mayoría musulmana.
.@POTUS has named Dana Boente, US Attorney for the Eastern District of VA as Acting Attorney General. Sally Yates has been relieved.
— Sean Spicer (@PressSec) 31 de enero de 2017
«El presidente de Estados Unidos ha nombrado a Dana Boente, actual fiscal del distrito este del estado de Virginia, como fiscal general en funciones. Sally Yates ha sido relevada», anunció el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, a través de un comentario publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
En un comunicado más extenso enviado a varios medios de comunicación, la Casa Blanca ha acusado a Yates de haber «traicionado» al Departamento de Justicia «al negarse a adoptar una orden designada para proteger a los ciudadanos estadounidenses«. Washington ha acusado a la ahora ex fiscal general de ser una mujer designada por Barack Obama, «débil en materia fronteriza y en política migratoria».
«Ya es hora de ponerse serios a la hora de proteger nuestro país«, indicó el comunicado, señalando que las medidas que vetan la entrada a Estados Unidos de determinados individuos procedentes de «set peligrosos lugares» no es una medida «extrema».
«Es razonable y necesario proteger nuestro país«, agregó la Casa Blanca. Así, desde la Presidencia indicaron que Yates ha quedado relegada de sus cargos y sustituida por Boente como fiscal general en funciones hasta que el Senado confirme finalmente al hombre que designó para este papel, Jeff Sessions.