Por Cambio16
12/05/2017
En una entrevista con la revista Time publicada en su nueva edición lanzada este jueves. el presidente de EEUU, Donald Trump, admitió que su Gobierno tiene «un carácter combativo», y que esta circunstancia «podría ser su culpa».
Trump mantuvo un extenso diálogo con periodistas de la publicación estadounidense en un intento de mostrar su lado más humano, después de acabar con sus tareas diarias, en el que respondió de forma afirmativa si pensaba que su Administración ha sido demasiado combativa.
“Podría ser mi culpa”, dice el presidente al reportero, y poco después alega que “la única forma de sobrevivir es ser combativo”.
“No quiero necesariamente culpar a nadie, pero hay mucha malicia ahí fuera que me sorprende”, afirmó el mandatario sobre el actual clima político.
Trump asimismo acusó, nuevamente, a los medios de comunicación de su país de falta de objetividad, a los que ha tildado en innumerables ocasiones de “prensa falsa”.
“Leo las historias del New York Times que son muy subjetivas”, concretó el presidente. “Oye, yo sé cuando tengo éxito. Conozco la victoria”, dijo en respuesta a las críticas de los medios.
Sobre su complicada relación con la prensa, el mandatario habló de la técnica que ha adoptado a lo largo de los meses desde que llegó a la Casa Blanca para que no le afecten las críticas que recibe, la cual consiste en evitar leer nada negativo sobre su persona.
“He podido hacer algo que nunca pensé que podía hacer. He podido no ver ni leer las cosas que no son agradables”, dijo Trump, tras lo que enumeró una serie de canales y periódicos a los que no presta atención, que la revista Time no revela.
Después del día a día
«En pocos minutos, el presidente Donald Trump lanzará una serie de Tweets que inundará con sus marcas, palabras digitales para recibir golpes de sus seguidores y provocar a sus adversarios. Casi una docena de los principales asesores de la Oficina Oval, hacinados detrás de los sofás o las ventanas, su peculiar forma de trabajar, más que en una multitud. Se sienta detrás de su escritorio para terminar las tareas del día, que observan una nueva declaración ante el Senado acerca de la participación de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, mediante la firma de órdenes en carpetas rojas con un plumón negro«.
Así reseña Time en su nueva edición parte del día a día del mandatario estadounidense en la Oficina Oval, destacando que, mientras en el gobierno de Barack Obama, ese espacio era como un “sanctasantórum”, accesible sólo para un pequeño círculo de asesores para romper el silencio en un horario estrictamente regulado; para Trump es algo parecido a una corte real o una sala de reuniones, con puertas abiertas donde altos colaboradores y visitantes distinguidos acuden cuando está disponible el edificio.
«Es muy parecido a su antigua oficina de la esquina en el piso 26 de la Torre Trump, salvo el desorden de objetos de recuerdo, un lugar que convoca a una audiencia, a la transmisión de su excepcionalidad, para entretener, tomar fotos, sorprender y llegar a acuerdos. Algunos ayudantes todavía lo llaman ‘Mr. Trump’ y todo el mundo se vuelve a escuchar cuando habla. Su presencia siempre parece consumir la habitación (…) Cada presidente deja su huella en el edificio, y Trump tardó poco tiempo en ello. El arte moderno de la familia Obama ha sido sustituido con aceites clásicos, incluyendo retratos de precursores preferidos de Trump, como Andrew Jackson y Teddy Roosevelt. Las cortinas de oro fueron sustituidas por los granates en la Oficina Oval y las gradas con banderas el servicio militar se han añadido alrededor de la sala, fueron coronadas por cintas de batalla y se mantiene en su lugar por medio de bases de metal pesados donde Trump elogia a los visitantes«, precisa la revista.