Por Cambio16
19/1/2017
Las tropas de varios países de África del Oeste están listas para intervenir en Gambia desde Senegal si el presidente saliente Yahya Jammeh se sigue negando a ceder el poder al presidente electo Adama Barrow. Jammeh cuestiona su derrota ante su sucesor electo, Adama Barrow –que debe prestar juramentohoy– en las elecciones celebradas el pasado 1 de diciembre.
El presidente mauritano, Mohamed Uld Abdel Aziz, llegó el miércoles por la noche a Banjul para participar en las mediaciones que están llevando a cabo desde diciembre dos misiones de dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (Cedeao, 15 países) para convencer a Jammeh de que deje el cargo, en vano.
Mauritania, sin embargo, no es miembro de la Cedeao. «Nuestra propuesta de solución es independiente de todas las demás, la hemos preparado minuciosamente» desde diciembre, declaró en Nouakchott un alto responsable de la diplomacia mauritana.
Al mismo tiempo, tropas de países de África del Oeste se mostraban listas para intervenir si fracasaban las negociaciones, después de que la Cedeao hubiera advertido en varias ocasiones que podría recurrir a la fuerza en última instancia.
Entre los países que desplegaron soldados figuraban Nigeria y Senegal, único vecino terrestre de Gambia, una excolonia británica de menos de dos millones de habitantes.
«Nuestras tropas están en alerta y se entrenan desde el comienzo de la crisis. Si la solución política falla, iniciaremos las operaciones en la vecina Gambia», dijo el coronel Abdou Ndiaye.
Por su parte, la fuerza aérea nigeriana anunció que había enviado 200 efectivos y aviones a Senegal, precisando que el despliegue estaba destinado a una posible intervención en Gambia.
Yahya Jammeh, que dirige el país con mano de hierro desde hace 22 años, afirma que se quedará mientras la justicia no haya dictaminado sobre sus demandas electorales, pese a las presiones internacionales para que ceda el poder el jueves tras la expiración de su mandato.
La tensión creció en el país desde que Jammeh decretara el martes el estado de emergencia por 90 días con la aprobación de la Asamblea Nacional.
Desde entonces, se registró una oleada de salidas de turistas, británicos y holandeses en su mayoría, tras las recomendaciones de sus respectivos países. El miércoles, las playas estaban desiertas y en ellas solo quedaban empleados desocupados y cabras.