El Ejército ruso ha aniquilado infraestructuras militares, sociales, culturales y escuelas y bombardeado instalaciones hospitalarias, energéticas e incluso, a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. La Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de las Zonas de Exclusión denunció que las tropas de Putin “saquearon y destruyeron” en Chernóbil un laboratorio nuclear para la gestión de desechos radiactivos.
Señaló la agencia ucraniana que el laboratorio fue construido en 2015 y tuvo un costo de más de 6 millones de euros. La estructura se encontraba en la zona de exclusión de la central nuclear de Chernóbil. Era un complejo con “importantes capacidades analíticas y de investigación” en el ámbito de la gestión de los desechos radiactivos. Inclusive, afirmó que el complejo “tenía equipos y capacidades analíticas únicas en Europa”
“Los ocupantes rusos saquearon y destruyeron el Laboratorio Analítico Central más nuevo en Chernóbil. Gracias al Instrumento de la UE para la Cooperación en Seguridad Nuclear (ISRP), se implementó un proyecto destinado a mejorar la infraestructura de gestión de residuos radiactivos. Junto con el socio ucraniano del SACP. Casi 100 unidades de equipos analíticos de última generación, que no tiene análogos en Europa”, dijo.
Según la agencia, en el laboratorio había «muestras altamente activas y muestras de radionúclidos que hoy están en manos del enemigo, que esperamos se perjudique a sí mismo, no al mundo civilizado”.
La central nuclear de Chernóbil, tras el accidente de 1986, el más importante de la historia en este tipo de energía, no está operativa. Pero todavía requiere tareas de control, análisis y vigilancia.
Las tropas rusas ocuparon la central de Chernóbil, al norte de Kiev, el primer día de la invasión, como uno de sus primeros objetivos. Desde entonces el personal de la central quedó retenido en el lugar sin posibilidad de descansar.
Ejército de Putin destruye laboratorio nuclear en Chernóbil
El ataque de las tropas de Vladimir Putin al laboratorio de la central de Chernóbil se produjo un día después de que la agencia reguladora nuclear de Ucrania dijera que los monitores de radiación alrededor de la planta habían dejado de funcionar.
“No hay datos sobre el estado actual de la contaminación por radiación del entorno de la zona de exclusión. Esto hace imposible responder adecuadamente a las amenazas”, advirtió la empresa nuclear estatal Energoatom que administra las instalaciones.
“Los niveles de radiación en la zona de exclusión y más allá, incluidos no solo Ucrania, sino también otros países, podrían empeorar significativamente”, alertó. Y dijo que los incendios forestales estacionales representan un riesgo particular.
Mientras, el presidente Volodymyr Zelensky también acusó a Rusia de usar la zona de exclusión alrededor de Chernóbill para preparar nuevos ataques. “El mundo está al borde de muchas nuevas crisis”, dijo, sin dar más detalles sobre la información exacta de la zona. “Los desafíos ambientales y alimentarios no tienen precedentes”.
Desde el accidente de Chernóbil, un área que abarca 30 kilómetros alrededor de la antigua planta se considera la “zona de exclusión” que, en teoría, no puede ser habitada. Las autoridades reubicaron a por lo menos 200.000 personas que vivían cerca de la planta. Ucrania decidió que a partir de 2021 utilizaría la zona desierta para almacenar el combustible que gasta en las cuatro plantas de energía nuclear que tiene.
Esto le perimitiría ahorrar hasta 200 millones de dólares al año porque no tenía que exportar el combustible gastado a Rusia.
De alta peligrosidad
La ocupación del ejército ruso a la central de Chernóbil generó preocupación por la alta peligrosidad de sus instalaciones. También porque el personal no tenía descanso desde el 24 de febrero. Entonces el Organismo Internacional de la Energía Atómica prestó atención a lo que allí sucedía y en otras centrales nucleares ucranianas. Su director, Rafael Mariano Grossi, se reunió en Turquía con voceros de ambos gobiernos para lograr que se comprometieran a preservar esas centrales.
“Ucrania informó al OIEA que alrededor de la mitad del personal finalmente pudo regresar a casa. Después de trabajar en el sitio controlado por Rusia durante casi cuatro semanas”, indicó Grossi.
Antes de la rotación, el mismo equipo de trabajo estuvo en la central desde la víspera de la entrada de tropas rusas a la zona. Esta situación “puso en peligro” uno de los “pilares” de la seguridad nuclear. El personal ahora puede tomar decisiones sin presión externa.
El OIEA igualmente comentó que aún no recibe la transmisión de datos a distancia de su sistema de vigilancia de Chernóbil. Aunque tales datos sí le son transferidos desde otras centrales nucleares de Ucrania.