Por Cambio16 | Efe
24/06/2016
El Reino Unido ha votado a favor de abandonar la Unión Europea (UE) tras conseguir el 52% del respaldo ciudadano frente al 48% que apoyó la permanencia, en el referéndum celebrado este jueves sobre su relación con el bloque comunitario.
Según los resultados oficiales, divulgadosen la ciudad de Manchester, al norte de Inglaterra, la participación fue del 72% y los votantes que dieron el «sí» al abandono de la UE sumaron 17.410.742 votos mientras que el bando contrario logró 16.141.241 papeletas.
Su ingreso en la UE fue en 1973, cuando por entonces el bloque era conocido como la Comunidad Económica Europea (UEE), pero el Reino Unido ha decidido romper todos los lazos con Bruselas, lo cual tendrá repercusiones en toda Europa.
«El día de la independencia»
Aunque las últimas encuestas daban una ligera victoria del campo de la permanencia, a medida que avanzaba la madrugada el recuento se inclinaba a favor del Brexit.
El eurófobo Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), ha calificado la jornada como «el día de la independencia», y ha afirmado que se trata del triunfo de gente «decente» que se ha enfrentado a las grandes corporaciones y los bancos, que pedían la permanencia británica en la UE. El político ha afirmado que el pueblo británico ha conseguido desprenderse de la UE sin «haber disparado una sola bala».
Según los expertos políticos, la posición del primer ministro británico, David Cameron, puede ser insostenible después de convocar el referéndum y pedir a la población que apoyase la permanencia de su país en el bloque europeo.
En Escocia, donde el «sí» a seguir en la UE ha sido rotundo, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, podría impulsar un segundo referéndum por la independencia como sugirió durante la campaña.
La respuesta de los mercados
El avance del ‘Brexit’ ha generado nerviosismo en los mercados internacionales con una fuerte caída de la libra, de más del 8% frente al dólar y a unos niveles no vistos desde 1985.
Más de 46 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas para decidir en un plebiscito si querían continuar o salir del bloque europeo, al que se unieron en 1973. Los votantes tuvieron que responder con una equis a la pregunta: «¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o abandonar la Unión Europea?».
Consecuencias
José Ignacio Torreblanca, profesor de Políticas en la UNED y director de opinión en El País, ya avanzó a Cambio16 las consecuencias del Brexit. Explicaba que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había afirmado que el Brexit podría causar “graves daños regionales y globales” al alterar las relaciones comerciales. En su informe de Perspectivas Económicas Globales, el FMI señalaba que el referéndum “ya ha creado incertidumbre en los inversores”.
En cuanto a los efectos para los ciudadanos comunitarios que trabajan allí, la libertad de establecer regímenes laborales distintos será mucho más completa para el Reino Unido, aunque tendrá siempre la amenaza de la reciprocidad porque otros países también podrían tomar represalias. Por eso no está tan claro que sea tan beneficioso para los británicos. Además, se suspenderá automáticamente la libre circulación, con lo cual un español no podría subirse a un avión una mañana y por la tarde presentarse a un puesto de trabajo en Londres y ponerse a trabajar al día siguiente. La empleabilidad, salvo que se negocie otra cosa, quedará anulada. El Gobierno británico podrá establecer las restricciones que quisiera.
¿Y cuáles serán los efectos para los británicos que trabajan en otros países del espacio común?
Los estados miembros de la UE también tendrán que decidir qué régimen aplican a los ciudadanos británicos. Si es uno de permisos de trabajo como el que existe con otras partes del mundo o si es cualquier otro. Las legislaciones europeas son muy restrictivas con los ciudadanos extracomunitarios a la hora de permitirles establecerse en su territorio. Les pasa incluso a los estadounidenses que quieren trabajar en España.
¿Cómo afectará la salida a la cohesión europea?
Perder a un socio global será pésimo para el proyecto europeo en su conjunto, aunque el coste comercial no será tan elevado para ninguna de las dos partes porque el Reino Unido seguirá siendo parte del mercado interior. Pero el coste político y moral puede ser brutal. La principal consecuencia será el debilitamiento del proyecto común. Sí que se fragmentará el sistema financiero y habrá una incertidumbre muy grande sobre qué pasaría con Londres como plaza financiera del euro, sin funcionar dentro de las normas europeas. Ya hay quien habla de que la capital británica será como una especie de Singapur alojada en el corazón del continente europeo. Respecto a la política exterior y de seguridad tendrá consecuencias en las negociaciones de tratados políticos y comerciales porque el Reino Unido podría volver a firmar los suyos propios con otros países.