La oposición rusa tomó las calles de Moscú para recordar a Boris Nemtsov y protestar contra las reformas constitucionales anunciadas por el presidente ruso, Vladimir Putin el pasado enero. Los manifestantes llevaban pancartas que decían: “Nosotros votamos-no”, “Putin debe renunciar”, “Paren de mentir y robar”. Los manifestantes cargaron banderas rusas y banderas de la Unión Europea.
Reforma constitucional
El pasado 15 de enero el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó en su discurso anual frente a las dos Cámaras parlamentarias una serie de enmiendas para la Constitución. Ese mismo día el Gobierno dimitió en pleno. Se desconoce el alcance real de esta reforma constitucional. Sin embargo, la marcha de la oposición rusa mostró su rechazo a los contenidos de la reforma, la prisa con la que la Duma aprobó esta reforma, el método elegido para su aprobación – el plebiscito y no el referéndum- y la falta de transparencia.
Entre los cambios propuestos por el presidente ruso está el fortalecimiento del rol del Parlamento y el cambio de rol del Consejo de Estado. Según ciertos analistas, el presidente ruso sugirió enmendar la ley principal rusa para dotar de mayor autoridad a la Duma – la cámara baja del Parlamento- y a las dos Cámaras legislativas rusas.
Restricciones para ser presidente
Según el discurso del presidente ruso ese 15 de enero, la reforma constitucional aumentará los poderes y la independencia del primer ministro. Igualmente, elevó las exigencias para ser presidente: vetados quedan aquellos que no hayan vivido en Rusia durante los últimos 25 años, hayan tenido nacionalidad extranjera o permiso de residencia en otro país.
Otro de los aspectos que toca esta reforma constitucional es que entre las enmiendas propuestas se eliminará la palabra “consecutivos” en lo concerniente al número de períodos que podría gobernar un ciudadano ruso. Actualmente, un presidente puede gobernar en dos términos consecutivos.
El 23 de enero la Duma Estatal de Rusia aprobaba la primera lectura de estas enmiendas a la carta magna. La reforma constitucional se trata de enmiendas a esta carta, pues la Constitución de la Federación de Rusia de 1993 seguirá vigente.
Rechazo de la oposición rusa
Según Iliá Míschenko, colaborador de Boris Nemtsov, el Gobierno no convoca a un referéndum porque no está seguro de lograr el 50% del respaldo necesario. Por eso prefiere el plebiscito, pues no importa cuántos voten.
El plebiscito ya está convocado para el próximo 22 de abril, fecha aprobada esta misma semana por el presidente ruso Vladimir Putin. Y además, fecha que conmemora el nacimiento del fundador de la Unión Soviética, Lenin.
Unas 20.000 personas marcharon ayer en las calles de Moscú para rendir tributo a Boris Nemtsov. Exviceprimer ministro ruso, político liberal, líder del movimiento Silidarnóst y abierto crítico del presidente ruso Vladimir Putin murió asesinado el 27 de febrero en una calle de Moscú en 2015.
Cinco chechenos fueron condenados en 2017 por preparar y perpetrar este asesinato. Sin embargo, la oposición y la familia de Nemtsov acusan al presidente ruso de ser «responsable políticamente» por generar una atmósfera de odio contra la oposición tras la anexión de la Crimea ucraniana en 2014.
Se espera que la Duma apruebe dos lecturas más de las reformas constitucionales propuestas por el presidente ruso, Vladimir Putin. La marcha de la oposición tributo a Boris Nemtsov contó con la presencia de Zhanna Nemtsova, hija del homenajeado. Además, asistieron Alexei Navalni, político ruso; Dmitri Gudkov, el último opositor con escaño de diputado hasta 2016; el exprimer ministro Mijaíl Kasiánov y el líder liberal Grigori Yavlinski.
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