Un grupo de mujeres jubiladas y casi todas abuela -sus edades superan los 65 años- introdujo una demanda contra el gobierno suizo porque su débil acción climática afecta la salud de sus ciudadanos y un año después, la justicia da la razón. Ahora celebran su “victoria histórica”. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo sentenció que Suiza viola los derechos humanos de las mujeres mayores por no protegerlas suficientemente frente al cambio climático.
La agrupación KlimaSeniorinnen o Mujeres Mayores para la Protección del Clima la integran más de 2.500 jubiladas. Es la primera vez que el Tribunal Europeo de Derechos humanos condena a un Estado por considerar una violación del artículo 8 (derecho a la vida privada y familiar) por las autoridades suizas al no proteger a sus ciudadanos del cambio climático y sus consecuencias.
Este fallo judicial podría alentar a los activistas que esperan utilizar las leyes de derechos humanos para exigir responsabilidades a los gobiernos en materia climática. Greenpeace señaló que la sentencia es aplicable a todos los países del Consejo de Europa. La decisión podría dar un giro significativo en el litigio climático emprendido hace tres años en España Ecologistas en Acción, Greenpeace, Oxfam Intermón, Fridays For Future y la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, y que fue desestimado por el Tribunal Supremo.
Las representantes de KlimaSeniorinnen alegaron que su salud estaba en riesgo durante las olas de calor relacionadas con el calentamiento global. Argumentaron que el gobierno suizo, al no hacer lo suficiente para mitigar el calentamiento global, violó sus derechos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el cambio climático
La sentencia del tribunal de derechos humanos de Europa es la última decisión de una ola de litigios climáticos que presionan a los gobiernos a actuar contra el calentamiento global. Muchos tribunales nacionales de los países han manejado casos similares, pero es la primera vez que un tribunal internacional determinaba que los gobiernos estaban obligados a cumplir sus objetivos climáticos según las leyes de derechos humanos.
“El tribunal internacional europeo sentenció claramente que el cambio climático es una crisis de derechos humanos”, señaló Joie Chowdhury, abogada principal del Centro para el Derecho Ambiental Internacional.
Annalisa Savaresi, profesora de derecho ambiental en la Universidad de Finlandia Oriental, indicó a The New York Times que esperaba que Suiza acatara el fallo del tribunal. «Simplemente porque es un Estado de derecho, no un Estado canalla. Le interesa se les considere que hacen lo correcto», afirmó
Michael Gerrard, director del Centro Sabin para la Ley del Cambio Climático de la Universidad de Columbia, en Nueva York, también fijó posición. «Espero que veamos una serie de demandas en otros países. Casi todos han hecho lo mismo. No han logrado cumplir sus objetivos climáticos ni establecer objetivos climáticos adecuados”, comentó .
Aclaró que era poco probable que el fallo europeo afectara las decisiones judiciales en Estados Unidos, donde estados, ciudades y condados están demandando a compañías de combustibles fósiles por los daños del cambio climático. «La idea de que el cambio climático afectaba los derechos fundamentales estuvo presente en todos los casos», dijo.
Victoria ciudadana que se puede replicar
El fallo del Tribunal Europeo abarca tres casos en los que miembros del público argumentaron que sus gobiernos, al no hacer lo suficiente para mitigar el cambio climático, violaban el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Contrario al dictamen condenatorio al gobierno de Suiza, el tribunal rechazó como inadmisibles los otros dos casos presentados. Uno por parte del ex alcalde de una ciudad costera de Francia y el otro por un grupo de jóvenes de Portugal.
Con las olas de calor azotando Suiza en los últimos veranos, los litigantes señalaron investigaciones que muestran que las mujeres mayores son particularmente vulnerables a las enfermedades relacionadas con el calor.
Cuatro de las mujeres relataron que padecían enfermedades cardíacas y respiratorias que las ponían en riesgo de muerte en días muy calurosos. Otras integrantes del grupo dijeron que tuvieron fatiga, aturdimiento y otros síntomas debido al calor extremo.
Suiza se había comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2020 en comparación con los niveles de 1990. Pero el tribunal encontró que entre 2013 y 2020, Suiza había reducido sus niveles de emisiones alrededor del 11%. Tampoco había utilizado herramientas que pudieran cuantificar sus esfuerzos para limitar las emisiones, como un presupuesto de carbono. Al no actuar “a tiempo y de manera apropiada y coherente”, el gobierno suizo no había protegido los derechos de sus ciudadanos.
El tribunal ordenó a Suiza que implementara medidas para abordar esas deficiencias. Y pagara a los KlimaSeniorinnen 80.000 euros, para cubrir sus costas y gastos.