Por Cambio16
Siempre protagonista de excelentes sabores, momentos y la mejor amiga de las amas de casa cuando no queremos cocinar. La pasta es tan bondadosa que la podemos acompañar con cualquier cosa, por eso aquí te ofrecemos tres opciones sencillitas para que comas una pasta deliciosa sin pasar todo el día atrapada en los fogones
LA PASTA PERFECTA
El truco para que la pasta quede verdaderamente al dente: sumerge la pasta al agua cuando esté realmente hirviendo, cuenta siete minutos y al sacarla, báñala con un poco de agua muy fría por unos pocos segundos para detener su cocción y permitir que se conserve con esa textura que tanto nos gusta morder.
OPCIÓN UNO: SALSA PESTO
Ingredientes: mucha albahaca, ajo molido, sal, almendras peladas y aceite de oliva.
Procedimiento: licuar todos los ingredientes en la licuadora agregando de último aceite de oliva en hilo hasta formar una mezcla espesa. ¡Listo!
OPCIÓN DOS: SALSA DE TOMATE
Ingredientes: 4 tomates sin concha y sin semillas, la mitad de un pimentón, una cebolla pequeña, dos dientes de ajo, albahaca natural, sal y pimienta.
Preparación: licuar los tomates, el pimentón, la cebolla y los ajos. Luego llevar la mezcla a una sartén caliente con aceite de oliva, cocinar durante 10 minutos y agregar sal y pimienta al gusto. Servir con hojas de albahaca naturales para aromatizar.
OPCIÓN TRES: PASTA FRÍA
Ingredientes: pasta corta, mayonesa, mostaza, sal, jamón cortado en cubitos, granos de maíz, cebolla cortada en cuadritos, guisantes, cuadritos de pimentón y cuadritos de queso fresco.
Preparación: cuando la pasta esté fría, agrega el pimentón, los granos de maíz, jamón, cebolla, guisantes y queso. Luego sazona con sal, mayonesa y mostaza al gusto o hasta que la preparación esté cremosa.