El extraño caso de los tres médicos rusos que atentaron contra sus vidas recientemente ha llamado la atención de los medios de comunicación rusos. Los tres sanitarios se lanzaron desde las ventanas de los edificios hospitalarios en donde se encontraban. Dos médicas fallecieron y un médico del servicio de ambulancias se encuentra hospitalizado en estado grave.
Las investigaciones aún no están esclarecidas. Insisten en que la determinación de los tres médicos a quitarse la vida es una consecuencia a las insufribles condiciones en las que el personal sanitario ruso tiene que hacer frente al coronavirus. Entre ellas están material de protección escaso y jornadas laborales interminables.
Rusia estuvo mucho tiempo entre los países con mayor índice de suicidios, pero con la llegada de la bonanza económica apenas supera las 20 muertes por cada 100.000 habitantes al año. Sin embargo, la realidad en este momento es otra: la pandemia de coronavirus puede afectar a todas las clases sociales.
La opinión pública y las redes sociales ya tienen su versión. Todas coinciden en lo extraño del caso de los tres médicos rusos.
El primer caso fue el 24 de abril
Natalia Lébedeva, jefa del dispensario de primeros auxilios del centro de preparación de cosmonautas de la llamada «Ciudad de las Estrellas», en las afueras de Moscú, cayó desde una ventana y falleció en el acto. Este hecho ocurrió el 24 de abril.
Aunque la versión oficial señala que fue un accidente, sus compañeros de trabajo no están de acuerdo con ello. Aseguran que el día anterior Lébedeva había sido acusada de contagiar el coronavirus a varios subordinados y de falta de eficacia en su trabajo, lo que le produjo un serio desequilibrio emocional. Se encontraba hospitalizada por sospecha de padecer coronavirus.
El segundo caso ocurrió el 1 de mayo. Elena Nepómniashaya, directora del Hospital Provincial para Veteranos de Krasnoyarsk (Siberia), falleció a causa de las heridas sufridas cuando se desplomó desde un quinto piso unos días antes. Los testigos indicaron que el suceso ocurrió después de una fuerte discusión durante una reunión para determinar que ala sería habilitada para recibir enfermos por el coronavirus.
De acuerdo a los testigos presenciales, el jefe del departamento regional del Ministerio de Sanidad, Borís Némik, se encontraba en la reunión. Nepómniashaya estaba en contra de recibir a los pacientes. Señaló que el hospital no estaba en condiciones por falta de medios y personal suficientemente cualificado.
En la UCI con fractura de cráneo
El último caso ocurrió el 2 de mayo. Alexánder Shulépov, médico asignado al servicio de ambulancias, también cayó al vacío desde una ventana en un segundo piso del sanatorio situado en Novousmanski. Se conoció que había dado positivo en el test de COVID-19 y se encuentra ahora en la UCI con fractura en la base del cráneo.
A través de un vídeo había denunciado, junto con un colega Alexánder Kosiakin, que fue obligado a seguir trabajando pese a su enfermedad. Luego habría cambiado la versión en otro vídeo. Kosiakin fue imputado por difundir bulos, delito que en Rusia puede suponer penas de hasta cinco años de cárcel.
Un médico en Rusia se quejó por redes sociales porque los están haciendo trabajar a pesar de tener coronavirus. Una semana después cayó por una ventana y murió
Ya van tres médicos muertos por la misma razon tras criticar.
Tal vez una coincidencia :^) https://t.co/S4CP3jg8Ak
— Razor (@RazRoad) May 10, 2020
En los últimos días, el número de contagiados por coronavirus en Rusia se ha disparado. Las cifras se ubicaban este domingo en 209.000 personas infectadas, con una tendencia diaria de más de 10.000. En las últimas 24 horas los infectados se situaban en 11.012.
Las cifras de contagiados han colocado al país que dirige Vladimir Putin de quinto en el mundo, solo superado por los Estados Unidos, España, Italia y Reino Unido.
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