En 2019, la diabetes fue la causa directa de 1,5 millones de muertes a nivel mundial. Esta enfermedad crónica aparece cuando el páncreas no genera suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza eficazmente. Con el tiempo, el exceso de azúcar en la sangre puede causar lesiones en prácticamente todas las partes del cuerpo. Aunque actualmente se puede hacer un diagnóstico temprano y existen medicamentos efectivos para tratarla, un grupo de científicos logró concretar con éxito un novedoso tratamiento para la diabetes con células madre, absorbiendo altos niveles de glucosa en ratones.
Para realizar el procedimiento, los expertos hicieron un auto-injerto de células musculares en ratones. El implante está diseñado específicamente para absorber azúcar a tasas mayores. Además, las células musculares se encuentran entre los principales objetivos de la insulina.
En el estudio, los científicos lograron aislar las células musculares de ratones y diseñaron estas células para presentar más transportadores de azúcar activados por insulina (GLUT4). Posteriormente, las cultivaron para formar un tejido muscular diseñado y finalmente se transportaron de regreso al abdomen de ratones diabéticos.
Tras una sola intervención, los animales mostraron niveles regulares de azúcar en la sangre durante 16 semanas. También tenían niveles reducidos de hígado graso que normalmente se muestran en la diabetes tipo 2.
Pero el estudio advierte que “dado que el perfil diabético varía mucho entre pacientes, es un desafío ajustar un tratamiento general adecuado para la diabetes que pueda proporcionar la normalización glucémica para muchos pacientes de la misma manera”.
Funciona hasta 4 meses después de la intervención
Los científicos explicaron que la disminución y estibilización de los niveles de glucosa en ratones con obesidad inducida por la dieta mostraron resultados evidentes hasta cuatro meses después de la implantación. “Los valores glucémicos de cada ratón se compararon con los valores antes de la implantación. Los ratones implantados mostraron una reducción en los niveles de glucosa basal en ayunas”, se lee en la investigación publicada en la revista Science Advances.
El innovador procedimiento realizado por Margarita Beckerman y sus colegas del Instituto de Tecnología de Israel ahora se plantea como un posible tratamiento efectivo para la terapia de la diabetes tipo 2. Pero este tipo de estudios requieren más investigación y sobre todo mucha paciencia para comenzar a probarlo en humanos.
El peligro de la diabetes y su tratamiento
La diabetes es una enfermedad crónica que tiene tres tipos principales: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional. La diabetes sacarina de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. Su causa es todavía desconocida y no se puede prevenir con los conocimientos actuales.
Por otro lado, la diabetes sacarina de tipo 2 se da cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La mayoría de los diabéticos la tienen y, en gran medida, se debe al exceso de peso y a la falta de actividad física. Actualmente, alrededor de 34 millones de estadounidenses, poco más de 1 de cada 10, padecen diabetes, el 90% de ellos de diabetes tipo 2. Y es que muchas personas que la sufren presentan síntomas durante mucho tiempo sin darse cuenta.
Entre los factores de riesgo que aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad incluyen: tener prediabetes, tener más de 45 años, realizar ejercicio menos de tres veces por semana, tener antecedentes familiares de diabetes y tener la presión arterial alta o el colesterol LDL alto.