Durante la extensa negociación por casi veinte años, hubo críticas, adelantos y retrocesos en materia arancelaria, económica y financiera con respecto al complejo acuerdo comercial. A pocos meses de entrar en vigor, Amigos de la Tierra señala que el Tratado UE-Mercosur elevaría las emisiones globales de CO2 en 11,5 millones de toneladas al año. Por tanto, supondría una barrera para cumplir los objetivos climáticos de Europa en el Pacto Verde.
El tratado comercial entre la Unión Europea y el Mercosur ha sido concebido como una herramienta para potenciar las prácticas de libre comercio entre los dos bloques. La estimulación del modelo agrícola basado en la exportación supondrá la aceleración de la destrucción ambiental y la crisis climática, sostiene la ONG ecologista.
La cohesión del Mercosur y la Unión Europea implica la integración de un mercado de 800 millones de habitantes, casi una cuarta parte del PBI mundial. Y con más de 100.000 millones de dólares en comercio bilateral de bienes y servicios. El acuerdo prevé eliminar en hasta 15 años el 91% de los aranceles y tarifas del Mercosur a los productos europeos. Mientras la UE hará la propio con el 92% de los suyos en 10 años.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático sostiene que el sistema alimentario mundial es responsable de hasta el 37% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para limitar el calentamiento a 1,5 °C, las emisiones globales anuales deben reducirse de 49 gigatoneladas de CO2 a unas 23 gigatoneladas en 2050. Advierte que de mantenerse el actual modelo agrícola y ganadero industrial, en 2050 solo este sector emitirá 20 gigatoneladas. Al resto resto de la economía global le quedan apenas 3.
Tratado UE-Mercosur y el control de las emisiones
El tratado de la UE- Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y otros países adheridos ampliará las emisiones de C02. Sus consecuencias no harán sino exacerbar la catastrófica situación climática. Señala Amigos de la Tierra que hay una emergencia ambiental, en la que sus impactos se hacen cada día más tangibles en los incendios de la Amazonía. Las tormentas devastadoras de Centroamérica y los cambios continuos en los patrones climáticos que empujan a millones de personas a la migración y el hambre.
Amigos de la Tierra destaca cuatro razones por las que el Acuerdo entre la UE y el Mercosur debe ser inmediatamente detenido. Su incompatibilidad con el Acuerdo de París, su potencial para agravar la desigualdad e intensificar las violaciones de derechos humanos y el peligro que supone para la alimentación la apertura a nuevos tóxicos.
Los parlamentos de algunos países como Austria, Bélgica, Irlanda y Países Bajos han mostrado sus críticas al acuerdo, pero las negociaciones continúan. «Es hora de asegurarse que el Parlamento Europeo vote a favor de las personas y el planeta y no del acuerdo comercial UE-Mercosur», insiste Amigos de la Tierra.
Crisis climática y mayor destrucción de los hábitats
Andrés Muñoz, responsable de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra, manifestó que el tratado derivará en aumento de las emisiones de CO2, lo que supone un para el cumplimiento de los objetivos climáticos de Europa. Se quiere potenciar un modelo agrícola y ganadero que además de acrecentar la crisis climática, va a destruir hábitats únicos para convertirlos en pasto y tierras de cultivo. Va a aumentar el uso de pesticidas tóxicos y va a potenciar la deforestación. Y todo ¿para qué? para conseguir carne barata”
La deforestación es una de las principales causas del cambio climático, pues destruye los imprescindibles sumideros de carbono. El informe pone de manifiesto que entre el 11% y el 39% de las emisiones globales de carbono son consecuencia del cambio en el uso de la tierra. “Los tratados de libre comercio potencian la presión sobre el suelo y el cambio en sus usos. Las consecuencias son devastadoras para los ecosistemas, pero también para las personas”, agregó Muñoz.
Asimismo indicó que el tratado no le viene bien a nadie, excepto a las grandes corporaciones. «La agricultura industrial ya perjudica a las personas productoras a pequeña escala y a las comunidades indígenas. Está demostrado que estos acuerdos comerciales intensifican la violencia contra los pequeños agricultores. Las personas defensoras del medio ambiente en mayor riesgo son las que trabaja en asuntos agrícolas”.
Un voto de confianza
Algunos países europeos, entre ellos Francia, Polonia e Irlanda, expresaron su preocupación por el impacto de los acuerdos en su sector agrícola, más allá de la posibilidad de un incremento en las emisiones que implicaría el tratado UE-Mercosur.
Varias organizaciones también alertaron sobre consecuencias para el medio ambiente. Sin embargo, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, lo ha calificado de “buen acuerdo” y cargó contra los que «difunden rumores» para «dar miedo a la gente». «Aquellos que trabajan en la agricultura hoy están preocupados por el futuro. Es normal. Pero, la agricultura no se sacrifica en este acuerdo», subrayó.
Sobre las críticas a la política medioambiental del Brasil de Jair Bolsonaro, Malmström aseguró que alcanzar un tratado con el Mercosur no quiere decir estar de acuerdo con todas las políticas de estas cuatro naciones.
«El presidente Bolsonaro escogió y vino con nosotros, con el Acuerdo de París», apuntó.
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