David Bennett ha transitado en los últimos días por dos caminos: uno natural, el paso de 2021 al 2022 y otro tortuoso, entre la vida y la muerte. Con una enfermedad cardíaca terminal recibió un trasplante de corazón, pero de cerdo modificado genéticamente. «La única opción disponible actualmente», informó la Universidad de Maryland, Estados Unidos.
Bennett, de 57 años de edad, se encuentra estable y en franca recuperación. El viernes pasado fue sometido con éxito a una cirugía de trasplante única en su tipo. Si continúa la buena evolución, se abre un abanico de posibilidades para los pacientes que sufren la escasez de órganos humanos disponibles para trasplantes.
La histórica cirugía duró más de ocho horas. Fue realizada por expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) en el Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC).
Señala la institución que “este trasplante demuestra vez que un corazón animal modificado genéticamente puede funcionar como un corazón humano, sin un rechazo inmediato por parte del cuerpo. El paciente está siendo monitoreado cuidadosamente para determinar si el trasplante brinda beneficios para salvar vidas”.
Los médicos consideraron que Bennett no era elegible para un trasplante de corazón convencional en UMMC. Así como en varios otros centros de trasplante líderes que revisaron sus registros médicos.
“Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero mi última opción”, dijo Bennett un día antes de la cirugía. Había estado hospitalizado y postrado en cama durante los últimos meses. “Espero poder levantarme después de recuperarme”, indicó.
Trasplante de corazón de cerdo a humano, un hito
La Administración de Drogas y Alimentos de EE UU otorgó la autorización de emergencia para la cirugía en la víspera de Año Nuevo. A través de su disposición de acceso ampliado (uso compasivo). Se utiliza cuando un producto médico experimental, en este caso el corazón de cerdo modificado genéticamente, es la única opción disponible para un paciente que enfrenta una afección grave o potencialmente mortal.
“Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. Simplemente no hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de receptores potenciales”, afirmó Bartley P. Griffith, MD, quien trasplantó quirúrgicamente el corazón de cerdo al paciente.
Griffith es profesor distinguido Thomas E. y Alice Marie Hales en Cirugía de Trasplante en UMSOM y director del Programa de Trasplante Cardíaco en UMMC. “Estamos procediendo con cautela. Pero también somos optimistas de que esta primera cirugía en el mundo brindará una nueva e importante opción para los pacientes en el futuro”, declaró.
Muhammad M. Mohiuddin, considerado uno de los principales expertos del mundo en el trasplante de órganos animales, conocido como xenotrasplante, participó de la histórica operación.
“Esta es la culminación de años de investigación muy complicada para perfeccionar esta técnica en animales con tiempos de supervivencia que superan los nueve meses. La FDA usó nuestros datos y los datos del cerdo experimental para autorizar el trasplante de corazón de cerdo genéticamente modificado. En un paciente con enfermedad cardíaca en etapa terminal que no tenía otras opciones de tratamiento”, dijo Mohiuddin. “El procedimiento exitoso proporcionó información valiosa para ayudar a la comunidad médica a mejorar este método que puede salvar vidas en futuros pacientes”, subrayó.
Años de investigación para lograr el trasplante de corazón de cerdo
Alrededor de 110 000 estadounidenses esperan actualmente un trasplante de órganos, y más de 6000 pacientes mueren cada año antes de recibir uno, según organdonor.gov del gobierno federal. El xenotrasplante podría potencialmente salvar miles de vidas, pero conlleva un conjunto único de riesgos. Incluida la posibilidad de desencadenar una respuesta inmunitaria peligrosa. Un rechazo inmediato del órgano con un resultado potencialmente mortal para el paciente.
Los xenotrasplantes se probaron por primera vez en la década de los ochenta. Pero se abandonaron en gran medida después del famoso caso de Stephanie Fae Beauclair (conocida como Baby Fae) en la Universidad de Loma Linda en California. El bebé, que nació con una afección cardíaca fatal, recibió un trasplante de corazón de babuino. Y murió un mes después del procedimiento debido al rechazo del sistema inmunitario. Sin embargo, durante muchos años, las válvulas de corazón de cerdo se han utilizado con éxito para reemplazar válvulas en humanos, explica el centro médico.
Antes de dar su consentimiento para recibir el trasplante de corazón genéticamente modificada, el paciente David Bennett, fue completamente informado de los riesgos del procedimiento.
Había sido ingresado en el hospital más de seis semanas antes con una arritmia potencialmente mortal. Para seguir con vida estaba conectado a una máquina de derivación cardiopulmonar, llamada oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). Además de no calificar para estar en la lista de trasplantes, tampoco se consideró elegible para una bomba de corazón artificial debido a su arritmia.
Un paso adelante en los trasplantes de órganos
Revivicor, una empresa de medicina regenerativa con sede en Blacksburg, VA, proporcionó el cerdo modificado genéticamente al laboratorio de xenotrasplantes de la UMSOM. En la mañana de la cirugía de trasplante, el equipo quirúrgico, dirigido por Griffith y Mohiuddin, extrajo el corazón del cerdo y lo colocó en el dispositivo de perfusión XVIVO Heart Box, una máquina que conserva el corazón hasta la cirugía.
Los médicos-científicos también utilizaron un nuevo medicamento junto con los fármacos antirrechazo convencionales. Están diseñados para suprimir el sistema inmunitario y evitar que el cuerpo rechace el órgano extraño. El fármaco utilizado es un compuesto experimental elaborado por Kiniksa Pharmaceuticals.
“Este procedimiento histórico y sin precedentes destaca la importancia de la investigación traslacional que sienta las bases para que los pacientes se beneficien en el futuro. Es la culminación de nuestro compromiso de larga data con el descubrimiento. Y la innovación en nuestro programa de xenotrasplantes”, dijeron E. Albert Reece, vicepresidente ejecutivo de asuntos médicos, UM Baltimore, y John Z. y Akiko K. Bowers, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
Bruce Jarrell, MD, presidente de la Universidad de Maryland, en Baltimore, que también es cirujano de trasplantes, recordó: “El Dr. Griffith y yo comenzamos como cirujanos de trasplante de órganos cuando estaba en su infancia. En aquel entonces, era el sueño de todo cirujano de trasplantes, incluido yo mismo, lograr un xenotrasplante y ahora es personalmente gratificante para mí ver claramente a la vista este objetivo largamente buscado. Es un logro espectacular”.
David Bennett, continuará bajo estricta supervisión médica, tras recibir un trasplante de cerdo genéticamente modificado, en un paso histórico para la ciencia médica.
La ética, un elemento fundamental
Art Caplan, profesor de bioética en la Universidad de Nueva York, dijo que estaba un poco preocupado cuando escuchó la noticia del trasplante de Bennett. «Espero que tengan los datos para respaldar esto ahora, en base a sus estudios con animales», señaló a CNN.
Estados Unidos tiene una escasez «terrible» de órganos para trasplantes, dijo. Él cree que la ingeniería de partes de animales es una solución. «La pregunta es, ¿podemos llegar allí con el mínimo daño para los primeros voluntarios?» preguntó.
En octubre, los cirujanos probaron con éxito el trasplante de un riñón de cerdo genéticamente modificado en una mujer en Nueva York que tenía muerte cerebral.
Caplan apuntó que es demasiado pronto para decir que el trasplante de corazón fue un éxito. «Esa etiqueta vendrá si Bennett tiene una buena calidad de vida durante meses», argumentó.
Dijo que debería haber una revisión independiente de los datos que se tomaron en la decisión de hacer este primer trasplante. El otro problema de ética tiene que ver con el consentimiento. «Es importante obtener el consentimiento para la muerte inminente… pero no es suficiente», agregó. Y sugirió que un comité de ética de la investigación intervenga».
Más de 40.000 trasplantes se realizaron en 2021, un récord, según Organ Procurement and Transplantation Network.