El incontenible incendio que mantuvo en zozobra a la población de Tenerife durante nueve días continuos se encuentra estabilizado. Las autoridades de Canarias anunciaron que aunque el fuego no ha cesado, evoluciona dentro de las líneas de control establecidas por las organizaciones encargadas de su extinción.
En la etapa inicial del incendio, considerado como el peor de los últimos 40 años, fueron evacuadas más de 12.000 personas. En el transcurso de los días se registraron regresos puntuales en los hogares que estaban fuera de peligro. Fernando Clavijo, presidente del gobierno de Canarias, al informar la situación de estabilidad en la amplia región afectada, autorizó la vuelta a casa de las familias que aún permanecían en refugios.
Por los momentos no hay frentes activos en la superficie arrasada por el incendio, aunque sí hay mucho humo en algunas zonas por las reactivaciones. La más complicada está en La Hornaca, en Tacoronte. Allí se ha trabajado duramente los últimos días y el humo se desplazó hacia la zona de La Esperanza-La Laguna por los vientos.
El fuego alcanzó 12 municipios y quemó a unas 14.700 hectáreas. Una cifra mayor a las 10.957 hectáreas estimadas por el sistema satelital Copernicus. Abarcó los municipios Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal, Tacoronte, La Matanza, Güímar, Fasnia y Los Realejos.
Las llamas penetrar el Parque Nacional del Teide y causó graves daños al ecosistema, especialmente en la retama (arbusto fabáceo). El Aemet pronostica que un cambio drástico en las temperaturas de la península con la llegada de la borrasca Betty. y el fin de la cuarta ola de calor en este verano.
Secuelas del incendio en Tenerife
«Llevo desde 1994 aquí y es la mayor superficie quemada; cada año los incendios son de mayor magnitud», comentó a Europa Press Manuel Durbán, director del parque nacional. Dijo que el comportamiento del incendio «ha sido extraño». «Había muchas lenguas de fuego que entraban al parque y daban «saltos». Afectaban unos barrancos y otros no. La retama es la especie más dañada por las llamaradas», precisó.
Explicó que la retama tarda hasta tres décadas en alcanzar la adultez, por lo que los ejemplares jóvenes, recién germinados, se pierden. Los mejores retamares se encontraban en la parte este, por Izaña y El Portillo, la más castigada por las llamas. La retama, que crece normalmente a más de 2.000 metros de altura, estuvo en peligro de extinción y solo se permite su uso de forma puntual para la elaboración de miel. Aparte del incendio, sufre los efectos del cambio climático por el aumento de las temperaturas y la acción de herbívoros introducidos en el parque como conejos.
Durbán reveló también daños en el rosalito de cumbre y la hierba pajonera, por ejemplo. A diferencia de la retama, su tiempo de crecimiento es mucho menor y asume también la pérdida de muchos invertebrados, más de la mitad de ellos endémicos.
Refirió, asimismo, que el lagarto tizón también se ha visto afectado seriamente. Considera que las aves lograron escapar. Pero auguró «graves problemas de supervivencia» para las especies propias del pinar como el pinzón azul o el picapinos.
Impacto ambiental y cambio climático
En cuanto al muflón (oveja salvaje), una especie introducida y muy dañina para el parque, está seguro de que «han escapado todos». Según Durbán el incendio produjo una mortandad de conejos. Hizo hincapié especialmente en las especies autóctonas, dado que están afectadas las poblaciones de rosal guanche y jarilla de cumbre. También el jopillo de cumbre, declarado vulnerable.
Aparte de los daños ambientales que ha generado el incendio, Durbán apunta que el parque se enfrenta a otros problemas como el cambio climático. Sostuvo que el incremento de temperatura en la cumbre es «el doble» que en medianías y costa. Además, sugirió que el «elevadísimo» número de visitas que recibe el Teide hace necesario «ordenar» con algún sistema de movilidad sostenible esa importante localidad.
El Cabildo de Tenerife mantiene la prohibición de hacer fuego en las áreas recreativas y de transitar por las pistas y senderos forestales de los municipios afectados por el incendio forestal. La corporación mantiene medidas de grado 3 en esos municipios, que incluye la prohibición de estancia en el monte y realizar fuego en exteriores (hogueras, fogones, barbacoas). También exhibiciones pirotécnicas y la utilización de maquinaria y herramientas que causen chispas. No se podrá circular con vehículos a motor en las pistas forestales con finalidad recreativa y continúan cerradas las zonas de acampada y campamentos.
Para el resto de municipios se aplican medidas de grado 2, que incluyen la prohibición de hacer fuego en las áreas recreativas, zonas de acampada y campamentos, y realizar quemas de residuos agrícolas o forestales y hogueras. De igual forma, no están permitidos los eventos deportivos y romerías en pistas y senderos forestales.
Se mantienen restricciones
Aunque el fuerte incendio en Tenerife está estabilizado, continúa suspendida la actividad cinegética. La consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, insistió en que el incendio no está controlado, por lo que es necesario que la ciudadanía siga cumpliendo las instrucciones que hacemos desde la dirección de extinción del incendio. «Recomendamos a la población no acceder ni permanecer en las zonas forestales de la isla de Tenerife y que extremen las precauciones en todo el territorio insular con cualquier actividad que pueda generar incendios», finalizó.