POR NARKYS BLANCO
06/10/2017
06/10/2017
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TransCanada abandonó este jueves la construcción de su oleducto Energy East, un hecho que le llevará a asumir un cargo no efectivo de 1.000 millones de dólares canadienses (798 millones de dólares) y concede a grupos ambientalistas una victoria en sus esfuerzos por frenar a la industria petrolera de Canadá.
La suspensión del proyecto de 15.000 millones de dólares canadienses (12.000 millones de dólares) se produjo casi un mes después desde que Transcanada Corp pidió a los reguladores que suspendieran un proceso de solicitud de construcción en vista del fuerte escrutinio del Gobierno.
El hecho constituye un revés para la industria de petróleo de arenas bituminosas de Canadá y para la rezagada economía de la provincia de New Brunswick, donde habría concluido el oleoducto, según información de Reuters.
TransCanada ha sido una disputa
El debate por la construcción del oleoducto ha sido parte de una disputa política más extensa al interior del Gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau, que intenta equilibrar la diversificación de los mercados de exportación de crudo de Canadá con el compromiso de ayudar a contener el cambio climático.
La Junta Nacional de Energía de Canadá (NEB, por su sigla en inglés) concedió a TransCanada una suspensión de 30 días el 8 de septiembre, después que la compañía dijo que necesitaba revisar el impacto de los nuevos criterios de evaluación aplicables a las contribuciones indirectas de gases de efecto invernadero del proyecto y que tendrían un costo de 15.700 millones de dólares canadienses (12.580 millones de dólares).
«Después de una cuidadosa revisión de las nuevas circunstancias, informaremos a NEB que ya no seguiremos adelante con las solicitudes para construir Energy East y Eastern Mainline», dijo el jueves Transcanada.
La compañía dijo que asumirá un cargo no efectivo después de impuestos de 1.000 millones de dólares canadienses que se reflejarán en sus resultados del cuarto trimestres.
Energy East habría llevado 1,1 millones de barriles de crudo desde el corazón petrolero de Canadá en Alberta hacia los puertos del este del país y ofrecido un impulso a los precios para los productores canadienses, cuyos productos operan con un descuento frente al referencial WTI de Estados Unidos debido a los costos de transporte