Por Cambio16
08/03/2018
El TPP-11 ya está listo para ver la luz y promete contraatacar. Se trata de la nueva etapa de lo que fue el Acuerdo Transpacífico (TPP), abandonado por Donald Trump, que ha logrado este jueves el beneplácito de once países comprometidos con firmar este nuevo pacto comercial que le está otorgando México y Canadá un nuevo músculo a favor para sentarse a negociar con EEUU.
El anuncio surge precisamente a horas de la ratificación por parte de EEUU, de los nuevos aranceles al acero y al aluminio importado. México y Canadá están de entrada exentos de estos nuevos aranceles. Pero Donald Trump ha sugerido que este «período de gracia» para sus vecinos está atado a un cambio de concesiones en la renegociación del TLCAN. Lo cual parece una táctica de negociación.
Pero ahora, con el TPP-11, las dos economías –México y Canadá– pueden sentir que pueden sentarse a negociar con EEUU sin tener que doblar las rodillas. El nuevo acuerdo resucita la tercera zona comercial más grande del mundo después de la Unión Europea y el TLCAN. Por ende, pueden tener acceso a más compradores de sus bienes y servicios. Ésto sin contar que Canadá también ha firmado un nuevo acuerdo comercial con la UE. México también hará lo mismo este año.
¿De qué va el TPP-11?
Cuando el presidente Trump retiró a EEUU de la Asociación Transpacífica (TPP) la mayoría de los analistas calculó que el trato estaba muerto. La decisión marcó un antes y un después del cónclave. Ahora ha pasado un poco más de un año de la decisión estadounidense. Los ministros de comercio de 11 países del acuerdo original están comprometiéndose a la firma de un nuevo acuerdo.
El TPP-11 (o Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica) respeta los principios originales del TPP. Pero con una diferencia sustancial. El nuevo acuerdo elimina una disposición clave. Los signatarios finales del acuerdo debían representar al menos el 85 por ciento del PIB combinado de los signatarios originales. Una situación que era casi imposible pues EEUU representaba casi dos tercios del PIB del grupo. Resumiendo, el TPP -ahora TPP-11- elimina más del 98 por ciento de los aranceles del bloque. Éste está formado por Canadá, México, Nueva Zelanda, Malasia, Vietnam, Singapur, Brunei y Perú.
Donald Trump opinó que el acuerdo era «un golpe mortal» a la industria estadounidense. Argumentó que el acuerdo «pone los intereses comerciales de las otras naciones por encima de la generación de empleo» en su país. Asimismo, indicó que unas 60.000 fábricas estadounidenses habían cerrado como consecuencia del TPP. También lo culpó del traslado de la manufactura de empresas de EEUU a países con mano de obra más barata. Por ello dijo que EEUU preferiría acuerdos comerciales bilaterales «que generen empleos e industria en EEUU».
TPP-11: ¿un escudo ‘Anti-Trump’?
Hoy en Santiago -donde se reunieron los países promotores del TPP-11-, el ministro de Comercio australiano, Steven Ciobo , dijo en un comunicado que el nuevo acuerdo «envía un mensaje importante al mundo de que la prosperidad se logra rompiendo las barreras comerciales, no construyéndolas». El TPP-11 entrará en vigencia 60 días después de que la mayoría de los signatarios ratifiquen el acuerdo final.
Trump anunció la semana pasada sus medida de los aranceles al acero y al aluminio. Una política que va en contra del impulso de libre comercio encarnado por el TPP-11. Asimismo, que ha inspirado temores de una guerra comercial. La medida, más el impulso reciente de su administración para renegociar el TLCAN, augura malas esperanzas de que el mandatario reconsidere su escepticismo respecto de los acuerdos de libre comercio. Por consiguiente, algunos analistas creen que estas decisiones, ayudaron a persuadir a los signatarios del Trans-Pacífico de que Canadá y México permanezcan en el acuerdo del TPP. «México tiene ahora otras opciones. Puede que no sean las ideales. Pero son opciones que no estaban disponibles hace 25 años», dijo Antonio Ortiz-Mena, un ex negociador comercial mexicano, a Foreign Policy.
Pero el TPP-11 está lejos de ser una medida «anti-Trump». Por el contrario, los artículos que motivaron a EEUU a retirarse del acuerdo han sido «suspendidos, no eliminados. Ésto, en caso de que EEUU quiera regresar» dijeron varios de los miembros del TPP-11. Ua perspectiva que países con grandes producciones, como por ejemplo Japón, sin duda abrazan. «Hemos estado trabajando, motivados por la esperanza de que Estados Unidos regrese pronto al pacto comercial», dijo a Reuters el principal negociador del país sobre el acuerdo, Kazuyoshi Umemoto.