Por Cambio16 | Efe
23/02/2016
El socio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, ha afirmado en el juicio que el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, y Hacienda supervisaban periódicamente las actividades de la entidad y les daban su aprobación. Además, Torres ha afirmado que la amiga del Rey Juan Carlos Corinna zu Sayn-Wittgenstein le propuso que crearan una sociedad en Londres para ocultar cobros de la Fundación Laureus a la Hacienda Española.
Torres ha asegurado en su declaración como acusado ante el tribunal de la Audiencia de Palma que el secretario de Nóos, Miguel Tejeiro, mantenía encuentros periódicos con Romero, «abogado del jefe del Estado, y le rendía cuentas» sobre lo que hacía la asociación sin ánimo de lucro que dirigía junto a Urdangarin.
«Además, cada año al llegar el mes de junio, el señor Tejeiro (su cuñado y también responsable de la gestión fiscal del Instituto) se reunía con un alto funcionario de Hacienda para que le revisará las declaraciones de impuestos (…), y se lo aprobaba», ha subrayado.
Según Torres, principal acusado en el juicio junto al cuñado del Rey Felipe, «eso que se ha dicho de que la infanta (Cristina) era el escudo fiscal (del entramado de Nóos) es absolutamente falso», puesto que la supervisión de la Agencia Tributaria era garantía de legalidad.
El encausado ha hecho esta afirmación cuando daba explicaciones al fiscal del caso, Pedro Horrach, sobre las empresas que, a juicio del acusador público, eran utilizadas por Torres para sacar fuera de España ingresos obtenidos a través del Instituto Nóos.
Torres se enfrenta a peticiones de pena entre 16,5 y 22,5 años de prisión por presuntos delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencias, malversación, contra Hacienda, falsedad, estafa, falsificación y blanqueo de capitales.
Horrach está centrando el inicio de su interrogatorio en la novena jornada del juicio del caso Nóos en las cuentas en el extranjero de las que era titular Torres o empresas gestionadas por él, quien ha atribuido la responsabilidad de la gestión a Miguel Tejeiro y se ha preguntado por qué su cuñado no está en el banquillo de los acusados.
La propuesta de Corinna
El socio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos ha asegurado en el juicio que Corinna zu Sayn-Wittgenstein le propuso que crearan una sociedad en Londres para ocultar cobros de la Fundación Laureus a la Hacienda Española. Según ha declarado Diego Torres en la novena sesión del juicio del caso Nóos ante la Audiencia de Palma, el instituto respondió a la representante de Laureus «que ni en broma».
«Crear una sociedad en Londres que su única finalidad era ocultar que estábamos cobrando ese dinero, (se decidió que) no se hacía», ha manifestado el socio de Urdangarin, que ha detallado que el correo electrónico en el que Corinna zu Sayn-Wittgenstein proponía a Nóos pagarle a través de una empresa en la capital británica fue remitido con copia al Rey Juan Carlos y al jefe de la Casa Real.
Según Torres, se decidió que cualquier sociedad que se creara para los proyectos internacionales de Nóos estaría basada en la Unión Europea y que «nada de paraísos fiscales».
Ha insistido en que su cuñado, Miguel Tejeiro, a quien se ha levantado la acusación y declarará a partir de marzo como testigo, fue quien se encargó de crear una sociedad en Londres para gestionar los proyectos internacionales del instituto que presidían él y Urdangarin.
«Nos pareció una buena idea, lógico, y se lleva a cabo. ¿Quién lo lleva a cabo? El señor Tejeiro con los colaboradores que ha tenido a bien a utilizar», ha explicado tras aclarar que él no sabía cómo se creó esa empresa porque no tiene «la menor idea de legislación asociativa inglesa», pero que no hubo «voluntad de ocultar nada».
«Yo estoy sorprendido de que el señor Miguel Tejeiro no este aquí sentado», ha opinado durante el interrogatorio este exprofesor de Esade, que ha apelado a su condición de maestro en esta escuela para afirmar que no le parece «ni oscuro ni extraño» que una sociedad que tiene proyectos internacionales cree empresas fuera de España.
Esa sociedad basada en Londres sirvió, ha aclarado, para ahorrar costes en la contratación de ponentes en los eventos que organizaba Nóos.
«A día de hoy sigo creyendo que está bien hecho», «estoy absolutamente en paz», ha dicho a lo largo de la declaración para defender esa estructura internacional de empresas que el fiscal considera que se usó para apropiarse del dinero público ingresado por Nóos.
Respecto a cómo se tomaban las decisiones en Nóos a la hora de abordar proyectos, ha dicho que en las reuniones del comité de dirección todos sus miembros debían estar de acuerdo (la infanta Cristina formaba parte de él) y no era «una idea de una persona».
«Yo sé que la gente tiene muy mala memoria o prefiere tener muy mala memoria, si quiere yo le enseño la estructura del Instituto Nóos», le ha dicho al fiscal Horrach, aunque ha aclarado que él, como vicepresidente, y Urdangarin, como presidente, son las personas que tienen «una labor más relevante».