Por Cambio16
Cada vez que una mosca aterriza sobre tu plato de comida o ronda el alimento de tu mascota, deposita allí un montón de bacterias capaz de provocar enfermedades como fiebre tifoidea, disentería bacilar, hepatitis, cólera, polio, tuberculosis, oftalmia y diarrea infantil, entre otras.
La mosca doméstica aterriza con frecuencia porque solo tiene un par de alas. Cada vez que se estaciona contagia lo que toca, pues mientras dentro de su vientre hay 33 millones de microorganismos, otro medio billón se posa sobre su cuerpo y sus patas.
El aseo y la higiene es lo básico para mantener esta plaga bajo control. Antes de contarles cómo elaborar un repelente natural y casero, ¿qué tal si observamos más de cerca lo que es una mosca?
5 COSAS DE LAS MOSCAS
1.-El promedio de vida de una mosca doméstica en su hábitat natural es de un mes.
2.-Solo en Norteamérica hay 16.000 especies de moscas, cuyo promedio de vida varía entre 8 días y 2 meses, aunque en algunos casos se extiende a un año.
3.-Una pareja de moscas puede producir más de 1 millón de huevos en un período de 6 a 8 semanas.
4.-La mosca doméstica está cubierta de pequeños pelos que le sirven como sentido del gusto. Es su saliva la que ´licúa´ los alimentos que consume.
5.-Sus ojos son muy complejos porque tienen miles de lentes individuales que les permiten ver en 360° al mismo tiempo.
PREPARA TUS PROPIOS REPELENTES
Dicen que por cada mosca que vemos hay en el entorno otras 20 fuera del alcance de la vista, lo que significa que la posibilidad de enfermar se multiplica con creces. Excepto en zonas remotas como el círculo polar ártico y el antártico, plagas de moscas hay en todas partes del mundo.
Y como no vivimos allí ni podemos arriesgarnos al contagio de enfermedades, a alejar las moscas con un repelente natural.
RECETA #1
- Mezcla en un recipiente 1 taza de aceite mineral con 2 tazas de vinagre blanco, 1 cucharada de aceite de eucalipto y otra de aceite de citronella.
- Vierte la preparación en una botella de plástico con rociador, previamente muy bien lavada con agua y jabón.
- Tapa el envase y agítalo muy bien. Rocíalo sobre la piel del cuerpo evitando rostro y ojos. Puedes rociar este aerosol sobre tus mascotas para alejarles las moscas.
RECETA #2
- Mezcla 1 taza de aceite de oliva con 20 gotas de aceites esenciales de eucalipto y madera de cedro, 10 gotas de geranio y árbol de té, y un toque de aceite de jojoba.
- Vierte la preparación en una botella de plástico, tápala y bátela bien antes de rociártela sobre el cuerpo.
- Puedes experimentar con distintas fórmulas combinando otros aceites esenciales como hierbabuena, lavanda, hierba limón, cedro, jojoba, oliva y almendra.
- Si quieres alejar las moscas siendo un poco más creativo, diluye la mezcla de aceites esenciales favoritos en una taza de vodka antes de rociártela sobre el cuerpo. Pero ¡no te la bebas!
Como dato adicional, coloca albahaca dulce cerca del plato de comida de tu mascota para repeler las moscas.
ELIMÍNALAS DEL BASURERO
Además de proteger tu humanidad de la plaga de las moscas, debes mantener impecable el cubo que utilizas para colocar la basura doméstica. Si hay algo atractivo para estos bichos es un cubo de basura lleno de desechos de comida en descomposición.
PROCEDIMIENTO
- Debes tener a mano bicarbonato de sodio, vinagre blanco, agua del grifo, un envase con tapa para rociar y unos toallas limpios.
- Vacía el cubo y lávalo con agua y jabón. Luego llena la botella rociadora de agua del grifo y vinagre blanco en cantidades iguales.
- Rocía el cubo de basura por dentro y por fuera hasta agotar la solución sin olvidar los bordes y la tapa. Deja que la mezcla actúe por unos 15 minutos. Luego sécalo muy bien con las toallas limpios.
- Esparce una taza de bicarbonato de sodio dentro del cubo de basura y déjalo tapado toda la noche para que este polvito mágico absorba lo que quede de cualquier mal olor atractivo para las moscas.
TIPS
- Usa bolsas para manipular el cubo de basura
- Tapa el cubo para que no entren las moscas
- Rociar sal alrededor del cubo de basura también repele las moscas
- Los desechos biológicos que se descomponen enseguida como carnes, pellejos y sobras, puedes congelarlos en una bolsita de plástico hasta que los saques de casa para que se los lleve el aseo urbano.