Estados Unidos suavizó su postura sobre una cláusula de extinción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo el sábado Jesús Seade, el negociador comercial entrante de México, con lo que se elimina potencialmente un obstáculo clave para alcanzar un acuerdo en la renegociación del pacto comercial.
Seade dijo que la nueva posición de Estados Unidos permitiría una revisión periódica del TLCAN.En este caso no habría una expiración automática del acuerdo.
«Va a salir, ya no es lo que estaba poniendo primero Estados Unidos de ninguna manera», afirmó Seade.
Estados Unidos y México han mantenido conversaciones bilaterales para resolver las diferencias en torno a la renegociación del TLCAN. Posteriormente se pretende incluir a la tercera parte del acuerdo, Canadá, en el diálogo.
Unas horas antes de las declaraciones de Seade, el presidente estadounidense, Donald Trump, se manifestó vía Twitter. “Nuestra relación con México se está acercando cada hora. Algunas personas realmente buenas dentro del nuevo y viejo gobierno, y todos trabajando estrechamente juntos… ¡Un gran acuerdo comercial con México podría estar sucediendo pronto!”, explicó el mandatario.
Esta declaración se le cuestionó al secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo. El funcionario reconoció algunos avances, pero declaró que “todavía no están ahí”. “Nada se termina hasta que realmente todo se termina. Hoy es un día importante”, agregó.
Trump y el TLCAN
Trump impulsó la renovación del TLCAN hace más de un año. En aquel momento se quejó de que el pacto beneficiaba a México “en detrimento de los trabajadores y la manufactura de Estados Unidos”.
La renegociación del TLCAN fue una de las principales promesas de campaña del mandatario. Gracias a este tipo de discursos conservadores llegó a la Casa Blanca en enero del 2017. Trump ha amenazado con retirarse del pacto si no se reelabora en beneficio de Estados Unidos.
Las conversaciones entre México y Estados Unidos se concentraron durante semanas en la elaboración de nuevas reglas para la industria automotriz. Este cometido fue puesto por Trump en el centro de su campaña para modificar el acuerdo de hace 24 años. Argumenta que ha sido un «desastre» para los trabajadores estadounidenses.
Las posibilidades de un acuerdo rápido parecieron haber disminuido el viernes, debido a que surgieron desacuerdos sobre energía y persistía el conflicto en torno al contenido regional en autos.
Con información de Reuters
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