Al menos nueve personas fueron asesinadas este jueves, producto de tiroteos producidos en dos bares de la ciudad de Hanau, al oeste de Alemania. La Fiscalía afirmó que también hay cuatro heridos. Las investigaciones apuntan a que el hecho fue un crimen racista, terrorista y xenofóbico.
La Fiscalía General asumió el caso por la relevancia de los hechos. La institución calificó el delito como sospechoso de violencia terrorista, ya que «se encontraron elementos que apoyan una motivación xenófoba”.
El primer tiroteo tuvo lugar en un bar en el centro de Hanau. Luego, el sospechoso se trasladó en carro a un segundo establecimiento en el barrio periférico de Kesselstadt.
Impotencia y temor en #Hanau
Los habitantes de la localidad tienen miedo de salir a la calle luego del atentado xenófobo que dejó 11 muertos, incluidos el agresor y su madre. El ataque aumenta la preocupación por la violencia de extrema derecha en Alemania. (lm) pic.twitter.com/J3mgmJdTdr
— DW Español (@dw_espanol) February 20, 2020
Acto de terrorismo
Las autoridades presumen que el autor es un vecino de Hanau de 43 años de edad y de nacionalidad alemana. El individuo fue hallado muerto junto al cadáver de su madre. Ambos presentaban heridas de bala. Fuentes cercanas a la investigación informaron que al lado de los cuerpos encontraron una carta de confesión y un vídeo.
El periodista Peter Neumann, experto en sucesos terroristas, afirmó que la confesión del sospechoso es un manifiesto de 24 páginas que expresa explícitamente su odio a los extranjeros y a los no blancos: “Hace un llamamiento al exterminio de varios países del norte de África, Oriente Medio y Asia central. Usando términos eugenistas afirma que la ciencia demuestra que algunas razas son superiores”.
Un crimen «racista y ultraderechista»
La canciller Angela Merkel expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y dejó claro que todos los indicios apuntan a que fue un crimen «ultraderechista», «racista» y de «odio a personas de otro origen».
“El racismo es veneno. El odio es un veneno que existe en nuestra sociedad y que es culpable de muchos crímenes”, aseveró.
«Racism is a poison. Hate is a poison.»
Chancellor Merkel condemns the terror attack in Hanau, vowing to stand up to hate «with all of our strength and determination.» pic.twitter.com/aMOGddwJ8Q
— DW News (@dwnews) February 20, 2020
Igualmente, el vicecanciller Olaf Scholz exigió que lo sucedido en Hanau tenga consecuencias políticas.
“Nuestros debates políticos no pueden obviar que hay terrorismo de ultraderecha en Alemania 75 años después de la dictadura nazi. Tenemos que defender nuestra democracia liberal”, expuso.
No es una conducta aislada
Lo sucedido en Hanau no es hecho aislado. Sucesos de estas características han venido ocurriendo en reiteradas ocasiones en Alemania.
El octubre del año pasado un hombre abrió fuego contra una sinagoga en Halle y asesinó a dos personas. Antes, en junio, el político conservador Walter Lubcke fue ultimado a tiros en la terraza de su casa por un ultraderechista.
Entre el año 2000 y 2006, el grupo neonazi NSU mató nueve extranjeros. Estos hechos encienden las alarmas no solo en Alemania, sino también en toda Europa, por el peligro que representan las acciones de grupos radicales, racistas y xenófobos.
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