Por Laura Baena (*)
¡Ay!, la vuelta al cole, bonito y ansiado momento el de tener la rutina como aliada y a los buenoshijos toda la mañana en el colegio. Pero no todo el monte es orégano y es bueno adoptar los siguientes consejos para una triunfal entrada en el mes de septiembre. Tomen nota malasmadres:
1.- Compra confeti y brinda por el inicio del curso escolar. Un verano intenso no merece menos. Las vacaciones empiezan ahora.
2.- Silencia un año el grupo de whatsapp del colegio si quieres mantener la salud mental durante el curso escolar. Eso sí pásate de vez en cuando para no llevar disfrazado al buenhijo el día que no toca.
3.- Hazte amiga de las buenasmadres. Te hará falta tenerlas cerca en más de un momento.
4.- Compra un rotulador permanente negro. Será tu mejor consejero a la hora de marcar la ropa del buenhijo y entrarás directa en el top ten del malamadrismo. Que no se diga.
5.- Si puedes, apunta al buenhijo al comedor. Organizan un menú equilibrado y hasta te dan consejos para la cena. ¡Qué más se puede pedir!
6.- Si no quieres levantarte como un mapache instaura en casa la bajada oficial de persianas a las 20.30 h., no dejes que entre ni un rayo de luz que los niños son muy listos y te puede salir el tiro por la culata.
7.- Cuando llegue la época de disfraces varios no te compliques la vida, el chino de la esquina cose de maravilla. Deja los tutoriales para otro momento y recuerda que el día que intentaste hacerle el disfraz de león acabó pareciendo una rana.
8.- La vuelta al cole es sinónimo de regreso al parque. O rezas para que sea un año lluvioso o aprovechas que el buenpadre, los buenosabuelos o los buenostíos pasaban por allí para que se lleven al buenhijo al dichoso parque.
9.- Deberes, bonito momento. Ve acumulando grandes dosis de paciencia porque aunque no quieras se te irán horas y horas tratando de ayudar al buenhijo a hacer tareas que parecen más dirigidas a ti que a él.
10.- Y por supuesto, busca tu momento para malamadrear, que no hay malamadre sin un ratito de soledad.
(*) Laura Baena es creativa publicitaria y fundadora del Club de las Malas Madres, un club que cuenta con 108.990 seguidores en Facebook, 22. 400 en Twitter y 31. 900 en Instagram.
En la página web de este club, sus integrantes resumen muy bien su filosofía y su razón de ser: » somos madres imperfectas que luchan por no perder su identidad como mujeres, por seguir creciendo profesionalmente y desmitificar la maternidad».