Por Cambio16
08/04/2017
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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha mantenido este sábado una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, en la que han hablado de incidente con armas químicas en Idlib (Siria) y del repentino bombardeo estadounidense contra las Fueras Armadas sirias.
La conversación entre los dos cancilleres se da luego del intercambio de posturas entre los representantes de EEUU y Rusia en la ONU este viernes. En dicho impasse, la representante de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que su país “está preparado” para volver a atacar Siria, aunque “espera que no sea necesario”; a lo que el representante ruso en esa instancia internacional, Vladímir Safrónkov, advirtió a Washington sobre una respuesta contundente de Rusia si ese país persistía en «enemistar» al foro multilateral con el mundo árabe.
Según reza el comunicado del Ministerio ruso de Exteriores publicado, en la conversación telefónica Lavrov señaló que «atacar a un país cuyo Gobierno lucha contra el terrorismo solo favorece a los extremistas y genera amenazas adicionales para la seguridad regional e internacional».
Asimismo, el canciller ruso subrayó en su diálogo con Tillerson que acusar al Ejército sirio del ataque con armas químicas en Idlib en una falacia. «Se señaló la necesidad de realizar una investigación de forma exhaustiva, imparcial y profesional para clarificar los hechos», recoge el comunicado.
El Ministerio ruso de Exteriores también precisa que los dos diplomáticos acordaron seguir analizando en persona la situación de la crisis en Siria. Tillerson realizará la próxima semana su primera visita a Moscú en calidad de secretario de Estado de EE.UU.
La madrugada del pasado 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde dos destructores en el mar Mediterráneo contra la base aérea siria de Shayrat (provincia de Homs). A pesar de que todavía no han finalizado las investigaciones, Washington asegura que desde esa instalación militar las fuerzas del Gobierno sirio lanzaron armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun (provincia de Idlib).