Por Andrés Tovar
14/12/2016
La gente de todo el mundo habría perdido la fe en la democracia, especialmente a los jóvenes. De hecho, tan extendida es la indiferencia democrática entre la generación del milenio que una parte sorprendente de ellos están abiertos a probar algo nuevo como, por ejemplo, un gobierno producto de un golpe militar.
La sentencia se desprende de una investigación realizada por Yascha Mounk, un investigador de la Universidad de Harvard, y Roberto Foa Stefan, un politólogo de la Universidad de Melbourne, Australia. El cometido de su estudio, que el Journal of Democracy publicará en enero del venidero 2017, analiza los datos históricos sobre las actitudes hacia el gobierno mostradas por varias generaciones en América del Norte, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda.
La investigación sugiere que, en general, los ciudadanos de las democracias liberales estables han crecido «cansados de su gobierno» y que «se han vuelto más cínicos sobre el valor de la democracia como sistema político, con menos esperanza de que cualquier cosa que hagan podrían influir en la política pública», según develaron los autores en un artículo previo, donde develan datos y la metodología de su investigación.
Agregan los autores que hoy el mundo está más dispuesto a expresar apoyo «a alternativas autoritarias».
Legitimidad
Prosigue el estudio profundizando sobre la llamada «generación del milenio» (los nacidos a partir del año 2000) donde, señalan, existe una severa «crisis de legitimidad democrática«. «Los jóvenes de hoy son más proclives al radicalismo político y muestran un menor apoyo a la libertad de expresión que las generaciones anteriores» de acuerdo con el estudio.
Considere algunos de los datos ofrecidos por los investigadores: Sólo alrededor de un tercio de la generación del milenio ve los derechos civiles como «absolutamente esenciales» en una democracia, en comparación con el 41% entre las personas de edad avanzada. En la Unión Europea, el porcentaje es del 39% y 45%, respectivamente.
Asimismo, más de un cuarto del grupo de jóvenes consultados en Estados Unidos restó importancia a un proceso electoral libre. Y aunque las tasa de jóvenes en Europa que está de acuerdo con esta postura es menor, son precisamente los jóvenes de nuestro continente los que están de acuerdo en mayor proporción con esta tendencia que las «generaciones mayores».
Y agregan los autores: En 1990, un gran número de jóvenes reportaron estar interesados en la política. En la generación del milenio, esto no sucede.
¿Una tradición de «desconsolidación» de la democracia?
Aunque lo parezca, realmente no es así. Sostiene el estudio que, por ejemplo, en 1995, sólo un 16% de jóvenes consultados opinaba que que el sistema político de su nación era»malo». En 2011, este porcentaje creció en una cuarta parte entre la generación del milenio. Estas cifras son puntualmente de EEUU. En Europa, la juventud europea fue menos proclive a las críticas. Sin embargo, el número de jóvenes «descontentos» fue significativo.
Hacia el análisis, es importante tomar en cuenta que, al haber crecido en democracias institucionalmente estables, los jóvenes de esta generación toman la democracia por sentado. Sería entonces razonable que, como los investigadores encontraron, la generación del milenio en los EEUU y Europa son menos propensos a participar en el compromiso cívico convencional.
Pero la generación del milenio tampoco están haciendo mucho menos convencional la acción política. El estudio afirma que sólo uno de cada 15 jóvenes de la generación del milenio ha participado en una protesta política.
Es importante señalar que todos los datos arriba señalados no pueden darse como un hecho absoluto. Los deterioros bruscos de la democracia en países como Polonia y Venezuela, que presagian cambios autocráticos como señala The New York Times, han contado con una amplia participación de jóvenes en actividades políticas, y son democracias mucho más jóvenes que la de EEUU o las de Europa Occidental.
No obstante, hay acontecimientos recientes que llaman a la reflexión. Varios análisis posteriores a las recientes elecciones en EEUU afirman que Hillary Clinton habría ganado si la «generación del milenio demócrata» hubiera votado. Pero muchos de ellos simplemente no lo hizo.
En pro del futuro de esas generaciones, hay mucho que analizar.