La reconocida familia de los Conners volvió este martes a la televisión sin su principal personaje, Roseanne, luego de que los productores la mataran de una sobredosis de opioides.
La comedia del canal de ABC se estrenó esta semana, cinco meses después de que despidieran a su estrella y creadora, Roseanne Barr, por un comentario racista publicado en su Twitter.
El programa original se transmitió entre 1988 y 1997, llamado para entonces simplemente «Roseanne». Desde sus inicios, tuvo una gran aceptación entre el público estadounidense por tratar sobre la vida de una familia de clase trabajadora. El concepto contrarrestó con el que se manejaba para la época, donde era común mostrar la vida de los ricos.
Tras el éxito de la serie, ABC decidió continuar con la emisión del programa este año bajo el nombre de «The Conners». Pero la canceló nuevamente en mayo por el revuelo que causó el tuit de Roseanne contra la exfuncionaria Valerie Jarrett, de la gestión de Barack Obama, a quien comparó con un simio.
La comediante se disculpó públicamente. Sin embargo, la ola de indignación en la red social ya había sido desatada. En su defensa, Barr sostuvo que la publicación era de tilde político y no racista en su naturaleza, pero estuvo de acuerdo en dejar de estar involucrada financiera y creativamente con la producción.
Una sobredosis de opioides
Para desvincular a Roseanne del relanzamiento de su serie, ABC decidió que el personaje falleciera de una sobredosis de opioides. En el primer episodio, puede verse a la familia tratando de asimilar la muerte de la protagonista, que en un primer momento pensaron que había sido a causa de un ataque cardíaco.
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Antes de llegar a esta conclusión, habían descubierto que escondía los calmantes por toda la casa, y los obtenía de un círculo de amigos que compartían medicamentos para reducir costos.
«Lamentamos que ABC decidiera cancelar Roseanne matando al personaje de Roseanne Conner. El Hecho de que lo hicieran a través de una sobredosis de opioides aportó una dimensión sombría y macabra a un programa familiar feliz», apuntó Barr en un comunicado, según reseñó Reuters.
El tema elegido por la compañía propiedad de Disney, no es solo casualidad. El impacto que ha causado la adicción de este fármaco en EEUU ha arrojado estadísticas alarmantes para la nación. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los opioides causaron la muerte de 49.000 ciudadanos norteamericanos en el 2017.
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