Un total de 17 saudíes fueron sancionados por el Tesoro de Estados Unidos, debido a su participación en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
El profesional de la comunicación de The Washington Post entró el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul para realizar varios trámites legales por su próximo matrimonio y más nunca se supo de él. Hasta ahora no está claro lo ocurrido.
Las sanciones del Departamento del Tesoro estadounidense fueron la primera respuesta concreta del Gobierno del presidente Donald Trump. Estas limitan el acceso al sistema financiero estadounidense y congelan los activos de las personas.
Las sanciones del Tesoro de Estados Unidos se implementarán bajo una ley que ataca a los perpetradores de graves abusos a los derechos humanos y corrupción.
Entre los 17 están Saud al-Qahtani, un ex alto asesor del príncipe heredero Mohammed bin Salman, y también el cónsul general saudí Mohammed Alotaibi.
Las investigaciones iniciales por este caso, que han conmocionado a líderes y ciudadanos de todo el mundo, condujeron a la detención de 18 personas y al despido de seis altos cargos, entre ellos Saud al-Qahtani, y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri. Desde la detención de los sospechosos nada se sabe sobre su estado o paradero. Tampoco trascendió si Ahmed Asiri está entre los sancionados por el Tesoro.
Washington no acostumbra a imponer sanciones a ciudadanos saudíes. Ni siquiera cuando los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos sancionó a funcionarios saudíes pese a que 15 de los 19 secuestradores de los aviones estrellados provenían del reino petrolero.
Las sanciones del Tesoro de Estados Unidos no alcanzan al Gobierno de Riad, un importante aliado económico y de seguridad para EEUU.
Pena de muerte para cinco detenidos
Este jueves, la Fiscalía de Arabia Saudí informó que están buscando la pena de muerte para cinco de los 11 sospechosos acusados en el asesinato.
Según el vicefiscal público, Shaalan al-Shaalan, Khashoggi murió en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, por una inyección letal y en el marco de un forcejeo con sus captores. Su cuerpo fue desmembrado y sacado del edificio.
Agregó que el columnista fue asesinado después del fracaso de «negociaciones» para su regreso al reino y que la persona que ordenó su muerte era el jefe del equipo negociador enviado para su repatriación. También dijo que aún se desconoce el paradero del cuerpo de Khashoggi.
Riad ofreció varias explicaciones contradictorias sobre su desaparición antes de decir que el asesinato se produjo por una operación no autorizada. El caso provocó la indignación mundial, abrió la posibilidad de aplicar sanciones a Arabia Saudí y mancilló la imagen del príncipe heredero al trono Mohammed bin Salman, subrayó Reuters.
Responsables turcos acusaron al príncipe Mohammed de ordenar la muerte del periodista, mientras que el presidente Tayip Erdogan dijo que el asesinato se ordenó desde los «más altos niveles» del Gobierno saudí.
"Saudi Arabia’s latest account of Khashoggi’s death is shocking in its audacity" https://t.co/pPR5Zjdf3i via @PostOpinions
— The Washington Post (@washingtonpost) November 16, 2018
Entregadas grabaciones del crimen
Esta misma semana, Erdogan dijo que las grabaciones del asesinato de Jamal Khashoggi son “espantosas” y conmocionaron a un oficial de inteligencia saudí que las escuchó.
Según medios de comunicación, el mandatario de Turquía dijo en su avión de regreso de una visita de fin de semana a Francia, que habló del asesinato del periodista saudí con los líderes estadounidenses, franceses y alemanes en una cena en París.
“Entregamos las grabaciones del asesinato de Jamal Khashoggi a todos los que las querían. Nuestra organización de inteligencia no ocultó nada. Se las pusimos a todos los que quisieron, incluidos los saudíes, EEUU, Francia, Canadá, Alemania y Reino Unido“, expresó.
Sin nombrar a los cinco sospechosos, Shaalan manifestó que el fiscal público pidió la pena de muerte para cinco individuos acusados de ordenar y cometer el crimen y “la sentencias apropiadas para otros individuos acusados«.
También expresó que se impuso una prohibición de viajes a un importante asesor del príncipe, Saud al-Qahtani, mientras siguen las investigaciones sobre su papel. Qahtani se reunió con el equipo encargado de la repatriación de Khashoggi antes de su viaje a Estambul para informarlos sobre las actividades del periodista.
El periodista de The Washington Post fue un crítico del gobernante de facto saudí, el príncipe Mohammed bin Salman, de quien se presume recae parte de la responsabilidad del hecho. No obstante, el consejero de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, afirmó que las grabaciones de audio no involucran al líder de facto de Arabia Saudí.
U.S. says Khashoggi audio recording does not implicate Saudi crown prince in killing https://t.co/YZbkW97J2t
— The Washington Post (@washingtonpost) November 13, 2018
Es probable que a las sanciones del Tesoro de Estados Unidos sigan otras contra los detenidos por parte del mismo gobierno norteamericano y de la Unión Europea.
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Presidente Erdogan: grabaciones del asesinato de Jamal Khashoggi son espantosas
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