Mientras el Madrid de Solari parece haber encontrado su fórmula, el Barcelona de Valverde se ve estancado, un año más, a estas alturas de la temporada. Los azulgranas rescataron un empate sin goles ante el Athletic en San Mamés gracias a las intervenciones de Ter Stegen, providencial. Ahora, la distancia entre los culés y los merengues es de seis puntos.
Especialmente condicionados por las ausencias de jugadores clave como Alba, Arthur, Dembélé y la mitad de Messi, que no está al 100% debido a su lesión, durante el primer tiempo los visitantes no pudieron hacerse con el balón.
El Athletic fue el que tuvo la primera oportunidad clara del partido. Al minuto 17, un disparo de Susaeta desde la derecha, tras una buena combinación del equipo, fue desviado por Ter Stegen. Por parte del Barça, el peligro salía de las botas de Messi.
El argentino filtró un pase al que no pudo llegar Suárez por la buena salida de Iago Herrerín. Sin embargo, Semedo buscó el rechace y se la dio argentino que la pegó en el poste con un tiro desde fuera del área.
Mejora el Barça, pero no puede
En el segundo tiempo, el Barcelona salió con mejor ritmo, más orden y claridad en las ideas. Comenzaron a crear más peligro en el área del Athletic. Para responder al protagonismo del Barça, entró Muniain por Susaeta y San José por Beñat.
Ambos jugadores se combinaron en una acción que terminó con un remate de San José, que se fue ligeramente desviado. Valverde, por su parte, le dio entrada a Aleñá por Vidal y a Dembélé por Coutinho, que completó otro partido discreto.
Pero los verdaderos protagonistas de los últimos minutos del segundo tiempo fueron Iñaki Williams y Ter Stegen, que le ganó en los dos duelos que tuvieron. Muniain le dejó un pase en el área pequeña a Williams y el alemán le desvió el remate con una mano excepcional.
En los cinco minutos de añadido, el árbitro expulsó a De Marcos al sacarle la segunda amarilla por mano. El partido terminó con el VAR revisando un posible penal sobre Semedo. Pero no hubo nada. Así el Barça suma un punto valioso por un encuentro en el que no brilló. Uno más.
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