Los precios del petróleo se sitúan en 63 dólares el barril, su nivel más alto desde finales de 2019. Un aumento impulsado por las tensiones en el Oriente Medio en las últimas horas. La coalición liderada por Arabia Saudí, que lucha en Yemen, informó que interceptó un dron cargado de explosivos que envió el grupo Houthi, alineado con Irán.
El comportamiento alcista del crudo se manifestó a comienzos del año por las expectativas generadas por la vacunación masiva y el eventual respiro de la economía frente a la pandemia. También por la posible aprobación de estímulos económicos por Estados Unidos y el aumento en la demanda de combustibles.
El secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, anticipó la valoración del crudo al alza. “Todos coincidimos en que la recuperación es frágil, aún hay más incertidumbres. Sin embargo, somos cautelosamente optimistas de que la recuperación se materializar este año”, dijo.
El crudo Brent subió este lunes 1,2%, a 63,19 dólares, después de marcar un máximo de sesión en 63,44 dólares, el más alto desde el 22 de enero de 2020. Mientras, el West Texas avanza un 1,8%, hasta los 60,50 dólares.
La coalición liderada por Arabia Saudí que lucha en Yemen dijo que interceptó y destruyó un dron cargado de explosivos disparado por el grupo Houthi y que se dirigía hacia el reino. La noticia desencadenó una subida en los mercados del petróleo
Al mismo tiempo, los precios del crudo han subido en las últimas semanas a medida que se reducen los suministros por la decisión de la OPEP y sus aliados de mantener estable la producción en febrero. También al anuncio de Arabia Saudí de recortar voluntariamente la producción.
Altos precios del petróleo no es suficiente para inversores
Los inversores están atentos a las fluctuaciones, sobre todo las recientes, para realizar operaciones. Sin duda, el alza en los precios del petróleo le abre posibilidades en este negocio, pero no lo es todo. La petrolera española Repsol se alza con los máximos anuales, cerca de 9 euros por acción, secuela del mejor mercado.
No obstante, su alta valoración no recupera los niveles anteriores a la pandemia, cuando cotizaba sobre los 13,70 euros por título. Los analistas le otorgan un potencial del 15% para 2021, hasta 10,40 euros por acción, pero no termina de arrancar en Bolsa.
Algunos observadores ven obstáculos para que Repsol vuelva a alcanzar la valoración de antes de la crisis. Uno es que la compañía opera en el sector de los combustibles fósiles, cuando los inversores han decidido aportar por las energías renovables.
La compañía ha dado grandes pasos por la descarbonización, pero cambiar su perfil le llevará tiempo e implicará grandes inversiones, algo que frena el interés de los grandes fondos de inversión.
Por unas energías más limpias
La nueva estructura organizativa que acaba de aprobar Repsol estará enfocada a dar un vuelco a la gestión de la empresa con su plan estratégico 2021-2025. Así, la multinacional se focalizará en la transición energética y la descarbonización como los retos apremiantes
Mientras tanto, el plan estratégico contempla inversiones por valor de 18.300 millones de euros. Las destinadas a iniciativas bajas en carbono ascenderán a 5.500 millones de euros entre 2021 y 2025, un 30% del total.
Sin embargo, la renovada estrategia se sostendrá sobre la base de los ingresos petroleros. Repsol se autofinanciará en un escenario de 50 dólares por barril de Brent y 2,5 dólares/Mbtu del gas Henry Hub. Con esos precios generará caja para cubrir las inversiones, remunerar a los accionistas y finalizar el Plan con un endeudamiento en 2025 similar al de 2020.
Recientemente el grupo petrolero francés Total llegó a un acuerdo para adquirir una participación del 20% en Adani Green Energy Limited (Agel), filial de renovables del conglomerado indio Adani Group.
El acuerdo establece que ambas compañías continuarán esta alianza en el ámbito de las energías renovables. Asimismo, incluye la adquisición por parte de la francesa del 50% en una cartera de activos solares propiedad de Agel con 2,35 gigavatios. Y una participación del 20% en esta filial de renovables, en la que Total obtendría también un puesto en el consejo.
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