Por Cambio16
Estados Unidos impuso este lunes sanciones contra siete altos funcionarios venezolanos, a los que señala como “responsables de la erosión de los derechos humanos” en el último año en el país a raíz de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que comenzaron en febrero de 2014.
A estos siete funcionarios se les congelará y bloqueará cualquier bien bajo jurisdicción estadounidense y se les prohibirá la entrada al país.
Tras este anuncio, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que su homólogo estadounidense «ha dado el paso más agresivo, injusto y nefasto que jamás se haya dado contra Venezuela». Maduro efectuó una declaración desde el Palacio de Miraflores acompañado de todos los miembros de su Gobierno y el alto mando militar.
Además, el presidente venezolano designó al mayor general Gustavo González López, uno de los militares sancionados por el Gobierno de EEUU, como nuevo ministro de Interior, Justicia y Paz.
«He decidido nombrar al mayor general González López ministro de Interior, Justicia y Paz para que vaya con su condecoración del imperio estadounidense a garantizar la paz del país, la seguridad ciudadana y nacional», dijo Maduro.
Por otro lado, al poco de conocerse la declaración de Washington el Gobierno venezolano informó de que había llamado a consultas «de inmediato» a su encargado de negocios en Estados Unidos y diplomático de mayor rango en Washington, Maximilien Sánchez Arveláiz.
Sánchez Arveláiz fue designado en febrero de 2014 por Maduro para ser el embajador de Venezuela en 2014, cargo para el que todavía no ha recibido el plácet y por lo cual fue designado como encargado de negocios.
Los sancionados y la orden de Obama
El presidente estadounidense, Barack Obama, emitió el lunes una orden ejecutiva que «implementa y amplía» las sanciones aprobadas por el Congreso a finales del pasado año y, además, declaró una situación de «emergencia nacional» ante el «riesgo extraordinario» que supone la situación venezolana para la seguridad de Estados Unidos.
«Determino que la situación en Venezuela, incluida la erosión de garantías de derechos humanos por parte del Gobierno de Venezuela, la persecución de oponentes políticos (…) constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EEUU, y declaro una emergencia nacional para lidiar con esa amenaza», aseguró el mandatario en la orden.
Esta declaración de «emergencia nacional» es una herramienta para aplicar sanciones contra un país en determinadas situaciones y que al presidente de los Estados Unidos le permite ir más allá de lo que se haya aprobado en el Congreso.
La lista de los 56 funcionarios sancionados por la ley aprobada en el Legislativo el pasado diciembre no se ha hecho pública, pero la Casa Blanca divulgó este lunes el nombre de siete personas afectadas por las sanciones.
Entre los sancionados, todos ellos vinculados de algún modo a las fuerzas de seguridad venezolanas, se encuentran Gustavo Enrique González López, director general del Servicio Bolivariano de Venezuela de Inteligencia Nacional (SEBIN); y el ex director de Operaciones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Antonio José Benavides Torres.
La lista la completan Justo José Noguera Pietri, excomandante General de la GNB; Katherine Nayarith Haringhton, fiscal nacional de la Oficina del Ministerio Público; Manuel Eduardo Pérez Urdaneta, director de la Policía Nacional; Manuel Gregorio Bernal Martínez, exdirector General del SEBIN; y Miguel Alcides Vivas Landino, inspector General de las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB).
«No son medidas tomadas contra el Gobierno en su conjunto, ni contra el pueblo venezolano ni contra su economía», matizaron fuentes oficiales estadounidenses a la agencia Efe.
Los altos cargos estadounidenses insistieron en que esta postura del Gobierno de Obama responde a una decisión «soberana» de EEUU que evite que las personas involucradas en esas actividades en Venezuela puedan mantener relaciones económicas o de otro tipo con el país.
Relaciones EEUU-Venezuela
Maduro anunció la semana pasada la reducción del centenar de funcionarios diplomáticos de la embajada de EEUU en Caracas a niveles similares a los 17 que mantiene su Gobierno en Washington, y dispuso que se solicite visado a los estadounidenses que quieran visitar el país caribeño.
Las relaciones entre Venezuela y EEUU son muy limitadas desde que en 2010 retiraran a sus respectivos embajadores cuando aún era presidente Hugo Chávez (1999-2013).